HUESCA | Joaquín es único para lo bueno y para lo malo. Como dice el dicho, genio y figura hasta la sepultura. El atacante malagueño marcó un gol ante el Elche que mete a los oscenses en la lucha por el Playoff, pero su celebración tuvo consecuencias. El jugador se quitó la camiseta en pleno éxtasis y se perderá el partido de Cádiz al ver la amarilla en esa misma jugada. Joaquín estaba apercibido y sabía que una tarjeta le dejaría sin partido en Cádiz, pero en ese momento perdió la cabeza para celebrar como nunca un gol. Después de anotar su mejor tanto como azulgrana dejó una celebración que no dejó a nadie indiferente.
Es gol inolvidable comenzó con un despeje de Diego González, que llegó al `11´ del Huesca antes de la línea del centro del campo en el costado izquierdo del ataque del Huesca. Seis veces condujo con su pie derecho hasta que llegó al área y ante la atenta mirada de Álex Martín cruzó el disparo inapelable para Dituro. Joako se quitó la camiseta, se cercioró de que iba a mostrar su nombre al fondo sur de El Alcoraz, dedicó unas palabras a los aficionados de la esquina y pegó una patada a la valla luminosa. De repente se vio rodeado por 12 compañeros que le acompañaron en esa celebración. Varios jugadores se acercaron para mandarle mensajes al oído, como Pulido y Sergi Enrich. Y acabó con un choque de manos con Hugo Vallejo más que preparado.
Joaquín y los Pulido, sancionados
El Huesca tendrá tres bajas en Cádiz. Aedmás de Joaquín, también cumplirán sanción los Pulido. Rubén vio la cartulina en la primera parte y Jorge en la segunda. La defensa que planteará Hidalgo en el Nuevo Mirandilla contará seguro con Jeremy Blasco y el técnico tiene toda la semana para ver quien se suma a su zaga. Lo normal sería que entrase Diego González, pero el técnico ha apostado por Moi Delgado en ese puesto en alguna ocasión.