El pasado viernes 7 de noviembre, Pablo Alfaro y Joaquín Sorribas coincidieron en los Juzgados de la capital altoaragonesa, prácticamente a la misma hora, para reclamarle a la SD Huesca sendas cantidades de dinero. El Heraldo de Aragón, que informa hoy de lo sucedido, apunta que el vicepresidente y consejero delegado del club, Agustín Lasaosa, y el gerente del mismo, Raúl Ojeda, comparecieron como testigos en ambos juicios.
El ex entrenador del club, Pablo Alfaro, le reclama a la entidad una cifra en torno a 30.000 euros (según informa HERALDO). Esa cantidad de dinero según afirma el medio, «se trata de un montante acordado en su día con el club fuera del contrato federativo, el cual sí se resolvió para poder fichar al que fue su recambio, David Amaral». Pablo Alfaro ya llevó al club oscense a juicio el pasado mes de junio, para solucionar una cuestión relacionada con los derechos de imagen. Por otro lado, el club aragonés le reclama al que fuera su entrenador que se haga cargo de cubrir los gastos que originaron el alojamiento de su sucesor, David Amaral, en un hotel de la capital argumentando que tardó en abandonar la vivienda que le correspondía por cargo al entrenador canario una vez despedido Alfaro. Mientras que Pablo Alfaro comentaba: «A nadie le gusta encontrarse en estas situaciones», Agustín Lasaosa declaró que desconocía el contenido de los documentos que aparecían con su firma y que se le facilitaban los papeles desde la gerencia del club. Este caso ya ha quedado visto para sentencia.