El efectivo oscense considera que la palabra que mejor define el estado de forma del cuadro azulgrana es «estabilidad», ya que al fin y al cabo, «en las primeras partes nos costaba un poco entrar en el partido y en este último choque jugamos de forma muy completa, fuimos estables y el Cádiz prácticamente no nos hizo daño».
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El curso pasado se lograron solamente cinco victorias en El Alcoraz y este año el equipo de Hidalgo ya acumula tres. «Estamos notando mucho que el campo esté siempre casi lleno. Nos estamos haciendo muy fuertes en casa y creo que tiene que seguir así para poder estar ahí arriba», ha afirmado un Jordi Martín, que ha reconocido que «desde que he llegado la gente me ha acogido muy bien, yo estoy muy a gusto aquí, con muy buenas sensaciones y creo que todo gracias al cuerpo técnico y a los compañeros, que me lo han hecho todo muy fácil».
Sobre el próximo rival, el Albacete (domingo, 14.00 horas), que aterriza con unos credenciales de tres victorias, un empate y cuatro derrotas, el jugador se ha mostrado precavido, matizando que «será un partido muy reñido donde los dos queremos el triunfo» y para el que personalmente tiene «muchas ganas de que llegue ya».
Por otro lado, Jordi ha hablado sobre su cambio de posición desde la banda al centro del campo, factor bien jugado por un Hidalgo que confió en el efectivo, en su calidad y en su bien pie para alcanzar el triunfo ante el Cádiz. «Ya había jugado ahí bastante y para mí no es una novedad. En ese puesto me encuentro muy cómodo, creo que puedo aportar bastantes cosas al equipo y estoy muy agradecido con Antonio», ha explicado el jugador que es consciente de que en su demarcación natural, la de lateral izquierdo, tiene como competidor a todo un Ignasi Vilarrasa al que pocos minutos le puedes quitar. «Creo que en cualquier parte del campo hay competencia. Estoy muy agradecido porque estoy teniendo minutos en una posición que está muy competida. Todos somos muy buenos jugadores y creo que eso nos está haciendo que estemos ahí arriba», ha añadido.
Finalmente, el jugador ha remarcado que no hay un secreto como tal, más allá de que «somos como una familia y al final eso facilita mucho las cosas», y ya tiene puesta la mente en el partido ante el Albacete bajo el calor un Alcoraz, que vuelve a sonreír y continúa animando sin cesar. «Nos estamos haciendo muy fuertes en casa, la gente nos está apoyando mucho y eso lo notamos porque al final si la afición y el vestuario son uno, pues todo es mucho más fácil», ha concluido.
