El hecho de que haya sido una de las piezas claves del buen rendimiento del equipo en la primera vuelta de la competición ha convertido en prioritario para el club poder asegurar su continuidad en la disciplina, como finalmente se ha concretado. El jugador sonríe cuando se le pregunta si ha recibido cantos de sirena de alguna otra entidad. «Algo había», dice. El acuerdo con el club fue rápido. Ambas partes estaban interesadas en prolongar su relación contractual así que en un par de semanas se cerró la confirmación de su continuidad. «Imaginaba que estaba el club interesado en que siguiera e igual se precipitó un poco todo porque tenía otras ofertas. Yo tenía intención de seguir y todo fue rápido», acota.
Además de jugador de balonmano es abogado en ejercicio. Trabaja en el despacho familiar, en Zaragoza, por lo que puede compatibilizar el Derecho con la portería del Bada Huesca. Y esto también fue un punto a favor para renovar. «Esto era una faceta importante, y también que aquí estoy muy a gusto. Hay buen ambiente con los compañeros, con el cuerpo técnico, conozco desde hace mucho a la directiva… La verdad es que aquí me siento como en casa».
Sobrio y directo, el portero reconoce que «no me esperaba» los últimos partidos que hemos hecho, «pero ni míos ni del equipo. Hemos estado a un nivel fuera de lo común. Hemos estado sin perder contra equipos muy importantes y no es solo el juego, también el chip mental que tenemos», afirma.
El anuncio de su renovación ha sido en la página web del club. A la continuidad de de Carmona y Gómez hay que añadir la del propio entrenador del BM Huesca, José Francisco Nolasco, por dos temporadas y la más que previsible del pivote Gonzalo Carró, que en la presentación de su patrocinador personal-Podoactiva- ya deslizó que quiere seguir y hacer efectivo el 1+1 opcional que en su día firmó cuando fichó por el Bada Huesca.