El portero del Bada conforma con Dani Arguillas una de las mejores duplas para guardar los intereses de un equipo en la Asobal. Y esa suerte la tiene Huesca. Son el último muro de contención de un equipo que tiene en la defensa su punto fuerte. Esta temporada refrenda la anterior y es uno de los principales sietes en una faceta del juego básica. Ahora falta equilibrarlo delante del rival. De esa defensa dice que “no trabajamos nada especial. Es un binomio entre defensa y portería. Nos ayudamos de forma mutua”, señala el zaragozano que por segunda temporada repite como jugador patrocinado por la empresa EPS. El balonmano fue el primer deporte a la que se asoció esta firma de servicios en crecimiento y luego extendió su patrocinio a otros clubes.
Jorge Gómez desveló que pocos imaginaban que el inicio de la competición fuera como el firmado. La marcha de Teixeira, un jugador que daba mucho en ambos lados de la pista, sumada a la lesión de Joao Pinto en el amistoso contra Anaitasuna en la pretemporada, asfaltó el camino a la duda. “La verdad es que nos quedamos a la expectativa”, indicó el portero. Más aún con un calendario que emparejó al Bada contra sietes durísimos. Al final, el balance ha sido bueno, por juego y por resultados.
La buena marcha en la competición doméstica no dibuja al portero ningún objetivo. No le gusta. Preguntado por Europa, por regresar a una competición al norte de Pirineos, se desentiende y lo argumenta: “Hay muchos puestos en pocos puntos. A mí no me gusta hablar de objetivos como el de Europa. Además, cuando lo nombras…”. Si bien el calendario ha eliminado ya de la primera vuelta a Guadalajara, Logroño, Anaitasuna, León –“nos dolió, dijo, mucho esa derrota”-, la realidad es que el horizonte próximo tampoco le empareja contra sietes con los que relajarse. La primera prueba de fuego está a la vuelta de la esquina con la visita a Granollers este sábado (17.45). Luego tocará Teucro en casa y la doble salida a Puente Genil y Bidasoa. Se habló y mucho de que octubre era duro, noviembre también viene cargado de ‘regalos’.
