Real Zaragoza y Tenerife se enfrentan este viernes 28 en un encuentro que abrirá la jornada 13 de la Liga Smartbank. Previo a ese duelo, el conjunto maño ha realizado hoy mismo su último entrenamiento antes de viajar a las islas. Antes de ello, Juan carlos Carcedo ha atendido a los medios como ya es tradicional. El técnico abría esta sesión con un mensaje de ambicioso de querer los tres puntos: «Estamos dejando pasar oportunidades y somos conscientes de la importancia del partido». Mirando hacia ese encuentro se le ha preguntado por las bajas de Francho y Bermejo, sobre los que Carcedo no ha sido muy esperanzador en el corto plazo. «Van a llegar, no para este partido, pero sí para los siguientes yo creo», afirmaba el propio entrenador.
Por otro lado, una de las grandes novedades en esta semana ha sido la presencia de Guillem Naranjo en los entrenamientos del primer equipo. El atacante del filial es el máximo goleador del grupo III de la 2ª RFEF y estará bajo las órdenes de Carcedo debido a la lesión de Ivan Azón. Sobre Naranjo el mister ha confesado que muy probablemente viajará a Tenerife para dar al equipo más opciones en ataque.
El técnico ha hablado bien del conjunto tinerfeño pero aportanto un punto de realismo y contexto: «El Tenerife es fuerte en casa pero también está teniendo sus dificultades». En este escenario, Carcedo espera que el equipo sea capaz de aprovecharse de dichas dificultades para llevarse los tres puntos. Como de costumbre, ha evitado mojarse en el planteamiento del encuentro, optando por un mensaje más tranquilizador tanto para afición como jugadores. Tampoco se ha mojado a la hora de hablar sobre su futuro. La preocupante situación del Real Zaragoza ha puesto en la cuerda floja de la opinión pública el nombre de Juan Carlos Carcedo. Sobre esto, decía lo siguiente: «Ellos, los jugadores tienen nuestra confianza y nosotros la suya». Sin hablar más sobre el tema, el mister ha vuelto a poner el foco en el partido del viernes, acusando a su labor de profesionales y calficándolo de «lo más importante».
Para cerrar esta sesión Carcedo ha reconocido una latente carencia ofensiva del equipo. Sin embargo, en ese intento de mantener alta la moral de los jugadores, también ha hablado de buenos minutos, sobre todo en el primer tiempo. Al fin y al cabo un entrenador debe tener autocrítica pero sin desmoralizar a sus propios jugadores. Las cosas como son, en esta temporada de luces y sombras, hay muchas cosas negativas en el Real Zaragoza, pero también las ha habido positivas. Quien sabe si el de mañana será el punto de inflexión que tanto necesita el equipo.
