Pese a que la baja por sanción de Iñigo Ros suponía, a priori, un problema para la SD Huesca en su centro del campo, Tevenet colocó sobre el tapete al capitán azulgrana para poder seguir jugando con un doble pivote en la medular, complementándose con Manuel Sánchez.
Camacho y Aicart estuvieron muy pendientes el uno del otro | Foto: sporthuesca.com – C.Pascual
Que Juanjo Camacho ha jugado en casi todas las posiciones ha quedado demostrado durante su etapa en la SD Huesca. El pasado domingo, y en consecuencia de la baja por sanción de Íñigo Ros, se pudo ver al capitán del equipo altoaragonés formando pareja con Manuel Sánchez en el mediocentro. Una posición en la que Camacho está alejado de su zona de influencia, ocupada el domingo por Tyronne, y en la que se ha labrado la fama y experiencia que le caracterizan.
En la medular del equipo, Camacho no cesó de pelear balones divididos, de presionar a los contrarios y, en definitiva, de cumplir a la perfección su papel. Manuel Sánchez, que realizó uno de sus mejores partidos hasta la fecha con el conjunto oscense, se encargó de apoderarse de la mayoría de balones aéreos que sobrevolaban la zona y con pases largos buscaba vascular el juego hacia las bandas. El capitán, en cambio, fue el encargado de comenzar las jugadas ofensivas aportándole criterio a la salida de balón, cuando la opción de jugar en largo no era la más adecuada. El ’10’, que disputó los 120 minutos de la eliminatoria copera del miércoles, jugó los 90 minutos el domingo y no fue sustituido como en ocasiones anteriores.
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