Por otro lado, la falta de mordiente arriba es, por el contrario, la nota negativa del partido frente al filial sevillista. Sin crear grandes ocasiones de gol, el Huesca no consiguió ver puerta delante de su gente y tan solo pudo rascar 1 punto. Es necesario algo más de tiempo para un equipo y una plantilla que es joven, con ganas de mejorar y necesidad de adaptación. Unos jugadores que necesitan asimilar varias ideas del nuevo míster para plasmar la idea sobre el terreno de juego.
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La temporada pasada estuvo marcada por el alto nivel defensivo del equipo de Anquela, algo que aupó a los oscenses a disputar el ‘playoff’ a la Liga Santander. Parece que Rubi anda por el mismo camino -es el cuarto mejor inicio del Huesca en la categoría de plata, igualando el registro de su predecesor en el banquillo– y quiere que su equipo sea rocoso defensívamente con el fin de no conceder ocasiones. Hasta el momento, de los cuatro partidos disputados en liga, el Huesca ha dejado la portería a 0 en dos de ellos (Lorca y Sevilla Atlético). Un dato que, sin duda, habla bien del nuevo proyecto del técnico catalán, cimentado desde una defensa con pocas concesiones.
A pesar de estar a mitad de septiembre y de ser muy pronto para valorar la nueva andadura de este Huesca en LaLiga 1|2|3, es evidente que hay cosas positivas y otras negativas. El gran nivel defensivo solo se ve empañado por la escasez de gol de la línea de ataque. Los oscenses son el sexto equipo menos goleador de la categoría, empatados con 3 tantos a favor con Sevilla Atlético, Zaragoza y Lorca. Las rachas goleadoras van y vienen, solo el tiempo nos dará respuestas. Hasta entonces toca pensar en ganar en su feudo a la Cultural Leonesa, próximo rival de los azulgranas el domingo día 17 a partir de las 12:00 horas.
