Este sábado 24 de mayo, la céntrica calle Delicias de Zaragoza se transformará en un vibrante escenario de estrategia y concentración. Por primera vez, este emblemático eje comercial albergará un torneo de ajedrez al aire libre que reunirá a más de un centenar de aficionados en torno a 50 tableros instalados en su tramo peatonal.
La actividad, respaldada por el Ayuntamiento de Zaragoza, la Junta Municipal de Delicias, la Federación Aragonesa de Ajedrez y la Asociación de Comerciantes Delicias, pretende ir más allá del simple aspecto competitivo. El torneo nace con un triple objetivo: acercar el ajedrez a la ciudadanía, promover hábitos de ocio saludables y reforzar el comercio local como motor del barrio.
De película… y de campeones
Uno de los momentos más especiales de la jornada será la participación de jóvenes zaragozanos que en 2018 se proclamaron campeones de España representando al colegio Marcos Frechín. Su hazaña sirvió de inspiración para la película Menudas piezas, dirigida por Nacho G. Velilla. Entre los que volverán a mover piezas en este torneo están Anahí Ignacio y Catalin Conon, que no han perdido el vínculo con el tablero y prometen dar espectáculo.
Un torneo relámpago con ritmo de barrio
La cita arrancará a las 10:00 de la mañana y seguirá el sistema suizo a nueve rondas, en formato de ajedrez relámpago: cinco minutos por jugador más tres segundos de incremento por jugada. Una fórmula vertiginosa que asegura emoción desde el primer movimiento.
Con 110 plazas ya confirmadas, la organización anima a los curiosos y rezagados a pasarse por la calle Delicias, ya que podría haber alguna oportunidad de participar en caso de vacantes de última hora.
Premios con sabor local
Los tres primeros clasificados recibirán premios en forma de vales para canjear en comercios de la zona: 150 euros para el campeón, 100 euros para el subcampeón y 50 euros para el tercero. Además, se entregarán trofeos a los mejores jugadores de las categorías Máster +55 y Máster +65.
El torneo de este sábado no solo pondrá a prueba la astucia y rapidez de los jugadores, sino que también convertirá el ajedrez en una herramienta de convivencia, cultura y dinamización económica del barrio.