ZARAGOZA | El Real Zaragoza saldrá a las 17:00 h hacia Benasque, camino del segundo stage de pretemporada. Terminada la concentración de Los Ángeles de San Rafael, al grupo le esperan cuatro días completos de entrenamientos, desde el lunes hasta el jueves. Para ese día está programado el regreso a Zaragoza, con una cita que el club sigue sin confirmar: un ensayo ante el Deportivo Aragón para el sábado 26 de julio. Antes de todo eso, el Real Zaragoza volverá a Benasque 23 años después, en jornadas plagadas de intensidad y de esfuerzo, pero con un enfoque distinto al de Los Ángeles de San Rafael.
Si el grupo se centró en el apartado físico en Segovia, en Benasque se espera que el Real Zaragoza pueda aplicar esos conceptos sobre el césped, con alrededor de media docena de entrenamientos de campo. Será el momento de probar variantes tácticas y de descubrir las claves del Zaragoza que viene. Del equipo que Gabi quiere ver. Basta escuchar todas las intervenciones que los futbolistas del Real Zaragoza han dado en los medios para descubrir cuál es el plan del curso. Los protagonistas repiten un término: intensidad. Y reparan en una gran diferencia: el trabajo físico de este verano es objetivamente mayor que el que se completó en el pasado.
El balón volverá a la escena en Benasque, con un equipo que se quiere aplicar en las disputas, en la construcción de un bloque total. Trabajará Gabi su formación, su sistema de ayudas y desarrollará una idea basada en el colectivo, en un esfuerzo innegociable. La plantilla que llega a la localidad oscense está incompleta, muy lejos de su rostro definitivo. Faltan casi tantas piezas como entrenamientos se esperan para el stage de Benasque y en el dialogo entre Txema Indias y Gabi Fernández los dos coinciden en la última decepción. Andrés Fernández traicionó el acuerdo que ya estaba sellado. El final ya se ha contado: con la burocracia entre Zaragoza y su agencia en marcha, el Almería le ofreció al portero cantidades con las que no pudimos competir.
El revés le ha dolido especialmente a Indias, que trabajó la opción con dedicación y llegó a darlo por hecho. Consideraba que era un fichaje que explicaba su modelo, también una labor que será a partir de ahora todavía más discreta. Los primeros amistosos están a la vuelta de la esquina y llegarán después de la conjura de Benasque. A falta de fichajes para el césped, hoy se unirá a la expedición Iván Villanúa, el único fisioterapeuta que faltaba por incorporarse a la estructura de Luis García Melchor. Será un fichaje estratégico. Servirá para recordarle a Txema Indias una lección que él siempre aplicó a todos sus mercados. A veces, las mejores cosas llegan un poco más tarde.