Al partido de vuelta Breogán llegaba, con un partido menos disputado y acumulando dos victorias más que los catalanes, que solo habían ganado uno de los seis últimos encuentros disputados, el último frente a Magia Huesca. Lleida, que ha acusado la marcha del esloveno Luka Rupnik a Fuenlabrada lleva cinco cambios en esta posición y el sábado se estrenaba José Simeón. Con dos victorias menos que Oviedo, Palencia y Gipúzcoa y un partido aplazado, la victoria ante Lleida era clave para las aspiraciones de Breogán de luchar por el primer puesto de la clasificación al final de la liga regular.
Los de Lezkano salieron poco contundentes y jugando a rachas y encontraron un rival sólido y con las ideas muy claras que les llevó a remolque durante todo el encuentro.
El partido se inició con errores por parte de ambos equipos, pero Lérida logró cerrar el primer cuarto cinco arriba (17-22) gracias al acierto en el tiro exterior. En el segundo cuarto Breogán tuvo un momento de bajón que Lérida aprovechó bien, finalmente el parcial quedó empatado a 21 y el marcador (38-43) al descanso.
Tras el paso por vestuarios volvió el intercambio de rachas, con Lérida contestando desde el triple cada intento de acercarse de Breogán y dominando el marcador la mayor parte del tiempo. A falta de algo más de un minuto Stainbrook ponía el luminoso (74-74), pero una serie de imprecisiones locales y el acierto de los catalanes desde los libres hicieron que el resultado final fuera (78-81).
El jugador más valorado y máximo anotador de Breogan fue Stainbrook (20) con 16 puntos y 6 rebotes. Le secundaron en la labor anotadora Gilling (14 puntos) e Iván Cruz (11 puntos), que además capturó 5 rebotes.
En las estadísticas del equipo cabe destacar el bajo acierto en triples (5/23; 22%) con un Rafa Huertas que hizo (1/7), o Iván Cruz y Salva Arco que hicieron (1/4); solo Gilling hizo un 50% (2/4).
Nacho Lezkano manifestaba en la rueda de prensa que «el inicio marcó mucho la tendencia del partido», había dado fuerza a su rival, liderado por Nevels, al que Breogán no supo defender y les había hecho ir a remolque. Destacaba el acierto de Lérida en triples y tiros libres y el desacierto de su equipo. También manifestaba que Breogán «no estuvo inteligente en el final del partido».
Nacho Lezkano: «Ahora ya todos nos jugamos algo. Cada partido es una final que necesita de máxima preparación, máxima mentalización e ir al partido a muerte»
Respecto a la realidad del equipo y sus aspiraciones manifestaba que «Esta derrota nos lleva a la realidad a todos y nos dice el nivel que tenemos. Nos queda mucho por delante y tenemos que ir partido a partido»
