HUESCA | Mikel Rico jugará este domingo su partido 711 y el Huesca será su último rival. Como decía emocionado en la rueda de prensa de su despedida, el vasco cerrará “el círculo ante el Huesca”. Con los oscenses ha jugado en Segunda B, Segunda y Primera y este domingo verá como el equipo en el que más partidos como profesional ha jugado se estará jugando su viabilidad en el fútbol profesional. Rico lo lanzó al fútbol profesional en el 2008, en el 2010 lo salvó del descenso en Vigo y en el 2024 presenciará en primera persona un choque que será clave para el futuro de la entidad.
El `17´ no terminará la temporada en la última jornada frente al Espanyol, el futbolista de 39 años colgará las botas tras el partido frente al equipo de su vida, el Huesca. En la capital altoaragonesa conoció a su mujer, Maika, y donde tiene a su padre futbolístico: Agustín Lasaosa. El partido de este domingo en Cartagonova lo describía como “muy difícil a nivel emocional”, argumentaba. “Un club al que quiero mucho se juega el descenso”, aunque también quiso dejar claro que “voy a intentar jugar el partido a mi máximo nivel”, exponía el jugador.
Mikel Rico colgará las botas tras 21 temporadas como futbolista, después de haber cumplido el sueño de jugar con el Athletic de Bilbao. El futbolista recordó su paso por el Conquense, Poli Ejido, Huesca, Granada, Athletic y Cartagena. En el horizonte solo piensa en disfrutar de su familia y como objetivo a corto plazo estará el carnet de entrenador, aunque todavía no sabe si lo utilizará. Antes llegará un choque para el recuerdo, el domingo a las 18:30 en Cartagonova con el descenso del Huesca en juego.