Todo pasa por recuperar la seguridad defensiva que ha caracterizado a los azulgranas desde que llegó el técnico de Canovelles. En los dos últimos encuentros, Álvaro ha recibido cuatro goles, y a la defensa azulgrana le han entrado las dudas. El técnico tiene que darle una vuelta a su defensa y volver a dar seguridad a un portero que ha cometido en los dos últimos partidos más errores que en toda la temporada.
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En el centro del campo tampoco funcionan las cosas. El trivote con Kortajarena, Javi Martínez y Sielva no funciona. El catalán no estará la próxima jornada en Zorrilla por sanción y su puesto será para Hashimoto, pero tal vez Balboa o Mier deben fortalecer la medular de los altoaragoneses. Arriba Joaquín y Bolívar están en un mal momento y el técnico no está para recuperar futbolistas cuando solo falta un mes y medio para el final de la temporada.
Además de lograr la permanencia, Hidalgo debe dejar un buen sabor de boca si quiere seguir en el Huesca durante la próxima temporada. Si el técnico catalán consigue la permanencia, tiene contrato el próximo curso. Si otro equipo lo quisiera, tendría que pasar por caja (300.000 si es de Segunda y 750.000 si es de Primera). Pero antes tiene mucho en juego en este final de temporada para los intereses propios y sobre todo colectivos.
Hidalgo tiene seis partidos para salvar al Huesca
El entrenador del Huesca tiene que enfrentarse a domicilio al Valladolid, Elche y Cartagena, mientras que por El Alcoraz deben pasar Real Oviedo, Racing de Santander y el Levante. El objetivo de los azulgranas pasa por sumar 50 puntos, aunque puede que con algo menos también se pueda acceder a la permanencia. Un calendario complicado, ya que en estos momentos todos los rivales se estarán jugando algo en la clasificación.
