Parece que Rubi ha dado con la clave, colocando un trivote en la medular con Aguilera, Sastre y Melero, quedando este más liberado. Si a la estabilidad y equilibrio que da el bueno de Aguilera, le sumas su faceta goleadora de cabeza, el resultado es un jugador que parece imprescindible para el entrenador. Pero no solo es eso, sino que últimamente Rubi tiene en Sastre el hombre que escolta junto con Aguilera la medular azulgrana. Un jugador que tiene la confianza del míster, algo que se vio frente al Rayo, donde participó y ayudó al equipo en todo momento. El tercero en discordia, como no podía ser de otra manera, es Melero. Un pilar indiscutible tanto la pasada temporada como la presente que no necesita descripción.
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Pero la plantilla de este Huesca no acaba ahí. La posibilidad que tiene este año el entrenador de contar con una plantilla relativamente larga es otra baza para sumar jornada tras jornada. Los jugadores que salen desde el banquillo en la segunda mitad son tan importantes como los que empiezan desde el inicio. El ejemplo estuvo ayer en Gallar, quien mostró detalles de calidad desde el primer minuto que pisó el césped de El Alcoraz, dando la asistencia del 2-1 para rubricar una gran actuación.
La semana pasada, frente al Valladolid le tocó a Alexander aportar al equipo partiendo como suplente. Es sabido que el venezolano no está atravesando su mejor momento por tierras oscenses, pero también hay que tener en cuenta el carácter con el que salió al campo la jornada anterior, ayudando a los suyos como nunca y dejando claro que quiere aportar y ser importante en la plantilla.
