Uno de estos fue Sergio Bermejo. El futbolista madrileño ha hecho su mejor año desde que llegó a la capital aragonesa. En números, ha marcado 5 goles y ha dado 4 asistencias, liderando el ranking de pases de gol de la plantilla. El “10” del Real Zaragoza por fin ha demostrado el nivel que prometía, y no esos breves destellos puntuales que hasta ahora había ofrecido. La confianza lo es todo para un futbolista. Su verticalidad, atrevimiento y puntería era todo lo que pedía la afición de La Romareda. Bermejo ha disipado todas las dudas en torno a él.
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Sus goles ante Levante, Oviedo o Racing de Santander son prueba de ello, todos de larga distancia. El Real Zaragoza no había marcado desde fuera del área hasta la llegada de Bebé, quien ha motivado a otros compañeros a tirar, dejando algunos de estos goles para el recuerdo.
Su temporada personal ha ido de menos a más. Los primeros meses vimos a un Bermejo muy irregular, aportando poco al juego del equipo, muy imprudente y tomando malas decisiones en los últimos metros de campo. Con la llegada de Fran Escribá todo cambió. El entrenador confió en él, y el extremo no decepcionó. Junto a su socio del carril derecho -Fran Gámez- demostró su mejor versión, convirtiéndose en un jugador determinante en el once.
Bermejo no solo ha convencido al técnico. La directiva lo quiere en la plantilla de cara a la próxima temporada. Es considerado un pilar fundamental, y el club, junto a varios jugadores más, no tiene intención de traspasarlo, aunque escucharían ofertas que favorecieran a los intereses del Real Zaragoza.
