Máxima preocupación. Las lesiones vuelven a pasar factura al Bada Huesca con serios problemas por su lado derecho. Domingo Mosquera concentra la atención. Su rodilla derecha le sacó del partido contra el Ciudad de Logroño. Estaba siendo determinante, pero esa contra en el inicio del segundo acto que hubiera permitido al Bada ponerse tres arriba lo frenó en seco. Cayó mal y tuvo que retirarse. La resonancia determinará el alcance de la lesión. Y mientras se cruzan los dedos para que su baja sea por el menor tiempo posible.
El doctor Sarasa vio al al lateral derecho el domingo. La inestabilidad era evidente. Hacer un pronóstico sin resonancia era una temeridad y se está a la espera de lo que esta descubra. Hasta entonces conjeturas. El hecho de que el jugador subiera por su propio pie al autobús abriga cierta esperanza de que no sea una rotura de ligamentos. Que tiene la rodilla hinchada, sí; que tiene inestabilidad, también, pero todo queda a expensas de lo que determine la exploración detallada.
Y el disgusto en el lado derecho del Bada Huesca se mantiene. Alex Marcelo sigue con problemas en su rotuliano. El dolor no le deja ejercitarse. Lo peor es que no hay fecha para su reincorporación y cuando lo haga tendrá que coger los mecanismos de partido antes de volver al 40×20 a plenitud. Además Gerard Carmona sigue en proceso de recuperación. Ya da pases, desplazamientos, pero poco más. El problema en el extremo zurdo es que se le detectó una úlcera en el cartílago de su rodilla por lo que está en tratamiento. En principio le podría quedar un mes antes de regresar a la competición.
Y con los zurdos en cuarentena, con Hackbarth jugándolo todo y con una efectividad colosal, el contratiempo también llega por los diestros. Joao Pinto aparece con nombre propio. Nolasco espera que llegue contra el Nava, pero advierte que si lo hace será después de tres semanas sin entrenar y eso es un debe. Joao Pinto recibió el puñetazo de un jugador de Antequera en ataque -se pueden ver las imágenes en el resumen del partido en youtube en el 3’25»- y su costado se resiente desde entonces.
Para acabar el rally de infortunios sigue el culebrón Almeida. Al portero le frena la burocracia en arreglar su visado desde Brasil por lo que Dani Arguillas ha cogido la responsabilidad de ser el último dique de contención ante el ataque rival. El mayor problema es que se esperaba al brasileño ya para la semana anterior y no llegó, tampoco para el partido contra Logroño y no hay certeza de que pueda estar contra Nava, próximo rival, el sábado en el Palacio, del Bada Huesca.
Así las cosas, los que están deben apretar más los dientes y ser más efectivos de cara a la portería rival. La sensación es que el infortunio, desde la primera semana de la pretemporada lamina el poderío real de este Bada Huesca.