Ziganda se disculpa: “Nos toca tragar y aguantarnos”

El Huesca de José Ángel Ziganda se presentó tarde sobre el verde de La Romareda y cuando quiso darse cuenta el partido estaba cuesta arriba. Los oscenses volvieron a perder cuatro años después contra el Real Zaragoza dando una imagen pobre sobre el terreno de juego. «El inicio ha marcado mucho el desarrollo del partido. Intuíamos que iban a salir presionándonos mucho. Han estado muy certeros y han acertado en semifallos. Se les ha puesto el partido que querían», exponía el ‘Cuco’.

«Hemos alternado alguna cosa pero el partido ha sido muy duro en todos los sentidos. Muy entristecidos por el resultados, fastidiados», comentaba. El míster se cuestionaba qué es lo que había sucedido para haber salido tan dormido en el choque de hoy. «¿Intensidad? No creo. Han estado más vivos. Han acertado en dos jugadas que muchas veces no pasan nada y hoy sí ha pasado», mantenía.

Asimismo, el ‘Cuco’ se veía obligado a pedir perdón a la afición oscense tras rendir por debajo del nivel esperado y encajar tres goles contra el Real Zaragoza. «Con tres centrales y dos carriles estábamos mejor, con algo más de control. Han sido justo vencedores. Lo hemos intentado, pero no hemos podido. Nos toca tragar, aguantarnos. No ha sido como hemos querido. Ya lo sentimos mucho» aclaraba el navarro.

“Cada día nos pasa algo, o en el descuento o en jugadas dudosas”

Timor sorprendió con su inclusión en el centro del campo tras la exhibición de Cristian Salvador la pasada jornada. «Era cuestión física. Tenemos jugadores que hasta ahora han rendido muy bien, tanto Kento, Cristian y Timor. Las diferencias entre unos y otros son mínimas. Las rotaciones han sido para dar frescura», explicaba el técnico.

Ziganda, agradecido a la afición

Los números a domicilio están siendo una pesadilla para el cuadro altoaragonés. Ya suma seis derrotas lejos de El Alcoraz, faceta necesaria de análisis para mantenerse en la zona noble. «Algo pasa. Cada día nos pasa algo, o en el descuento o en jugadas dudosas. No es cuestión de mala suerte. Nuestro trabajo es dar con la tecla y pensar por qué no somos capaces de puntuar lo mismo fuera que en El Alcoraz. Hay que intentar mejorar nuestra estadística fuera», declaraba Ziganda tras la derrota en La Romareda.

Por último, se despedía de los centenares de aficionados que viajaron a Zaragoza. Agradecido a los desplazados, finalizaba la rueda de prensa pidiendo disculpas. «Es una suerte para mí como entrenador poder estar aquí y representar a la afición. Lo siento muchísimo, pero darle las gracias por cómo van a los campos. Son ejemplares y para mí es una suerte», concluía.