HUESCA | La SD Huesca vuelve a mirar a sus raíces para proyectarse al futuro, y lo hace con una segunda equipación que es mucho más que una camiseta. La cruz de San Jorge, emblema histórico vinculado a la ciudad y al escudo del club, vuelve a lucir en el pecho del conjunto azulgrana para la temporada 2025/2026, en un diseño que fusiona tradición, identidad y modernidad.
El nuevo uniforme presenta la clásica cruz roja sobre fondo blanco, reinterpretada con un toque actual, ya que se incorpora también el color azul, representando la seña de identidad del club oscense. Esta combinación no solo respeta la herencia, sino que la refuerza, aludiendo directamente a los valores que representa: protección, orgullo y pertenencia.
La presentación no podía tener un escenario más adecuado: la ermita de San Jorge, a escasos metros del estadio de El Alcoraz, acogió la sesión de fotos y vídeo promocional en la que los jugadores del primer equipo Jorge Pulido y Sergi Enrich, junto a la futbolista del equipo femenino Maily Alvarado, fueron los primeros en vestir la nueva camiseta. La cruz de San Jorge, símbolo milenario que ha acompañado a generaciones, trasciende el plano religioso o heráldico para convertirse en una declaración de intenciones: unidad, carácter, valor.
Tecnología 2ND SKIN: rendimiento y comodidad para el Huesca
Como ya ocurría con la primera equipación, esta nueva camiseta ha sido confeccionada con tejido técnico 2ND SKIN, un material de última generación que combina a la perfección estética y funcionalidad. Su estructura presenta una sutil trama de bandas verticales, que mejora la transpirabilidad y dota a la prenda de una elasticidad óptima.
Gracias a esta tecnología, la camiseta se adhiere al cuerpo como una segunda piel, proporcionando una excelente libertad de movimientos y garantizando el confort incluso en los partidos más exigentes. Este equilibrio entre elegancia, identidad visual y rendimiento deportivo refuerza el compromiso del club con sus jugadores y su afición: vestir la camiseta de la SD Huesca debe sentirse como un orgullo… y también como un privilegio.
