La SD Huesca ha dado un paso más en su estrategia para garantizar el futuro del estadio El Alcoraz, un proyecto clave no solo desde el punto de vista deportivo, sino también social, turístico y territorial. Este miércoles, representantes del club mantuvieron una reunión con Isaac Claver, presidente de la Diputación Provincial de Huesca, y Antonio Biescas, portavoz del PSOE, en el marco de una ronda institucional que persigue el respaldo político y económico necesario para asegurar la viabilidad del estadio en el medio y largo plazo.
Se trata del segundo encuentro institucional en pocos días, tras la cita mantenida recientemente con el Ayuntamiento de Huesca y los diferentes grupos municipales. Esta ofensiva responde a la proposición no de ley 159/25 aprobada en las Cortes de Aragón, que insta a las administraciones a apoyar a los clubes aragoneses en la mejora y sostenibilidad de sus infraestructuras, bajo criterios de equidad.
Un nuevo modelo de gestión para El Alcoraz
La SD Huesca plantea un proyecto ambicioso, que va más allá del fútbol. El club busca establecer vías de colaboración público-privadas que permitan compartir responsabilidades en la gestión del estadio, con el objetivo de asegurar su operatividad y funcionalidad en los próximos años. Esta fórmula permitiría involucrar a las principales instituciones del territorio y consolidar un modelo de corresponsabilidad que sirva de ejemplo para otros clubes aragoneses.
Desde la entidad azulgrana se subraya que El Alcoraz no es solo un campo de fútbol, sino un motor de desarrollo para Huesca y su provincia. La modernización de sus instalaciones y la consolidación de su modelo de gestión permitirían seguir fortaleciendo la posición de la ciudad como referente deportivo y turístico, además de reforzar el impacto social de la SD Huesca.
Un club con compromiso social y territorial
La SD Huesca no solo destaca por su presencia en el fútbol profesional, sino también por su labor formativa y social. A través de la Base Aragonesa de Fútbol, el club da cabida cada temporada a miles de niños y niñas que forman parte del tejido deportivo y educativo de la comunidad. Esta dimensión social convierte a la entidad en una plataforma de visibilidad y cohesión para todo el territorio aragonés.
“Nuestro objetivo es claro: una gestión eficiente, sostenible y compartida de nuestras infraestructuras”, apuntan desde el club, que continuará en las próximas semanas reuniéndose con otras instituciones y organismos públicos con el fin de cerrar alianzas estratégicas que permitan completar las reformas pendientes en El Alcoraz.
Un proyecto de ciudad y de territorio
El estadio, situado en el corazón de Huesca, es mucho más que un símbolo deportivo. Representa una oportunidad real de impulsar la economía local a través del turismo, generar empleo y proyectar la marca Huesca más allá de nuestras fronteras. Por ello, el respaldo institucional se considera clave no solo para la supervivencia del estadio, sino para el crecimiento del club y el fortalecimiento de su arraigo en la provincia.
La SD Huesca aspira así a seguir siendo un emblema de gestión responsable y de integración territorial, con un modelo que sirva como referencia dentro y fuera del ámbito deportivo.