La Transpyr Coast to Coast 2025 ha entrado de lleno en territorio aragonés y lo ha hecho regalando una de las jornadas más visuales y vibrantes de la carrera. Este miércoles 11 de junio, la etapa conectó El Pont de Suert con Aínsa, capital histórica del Sobrarbe, en una ruta de transición que permitió a los participantes disfrutar de los paisajes del Pirineo oscense, a la vez que recuperaban fuerzas tras jornadas de alta exigencia.
Aínsa, bienvenida con historia y paisaje
El final de etapa en Aínsa no solo marcó el paso del ecuador de la prueba, sino que se convirtió en una auténtica experiencia cultural y natural para los ciclistas. La llegada a orillas del río Cinca, entre calles empedradas, arquitectura medieval y un clima más amable que en jornadas anteriores, ofreció una postal inolvidable.
La localidad recibió a los corredores con la entrega de premios celebrada en el Centro Cultural de Aínsa, donde también hubo representación institucional, reforzando el vínculo de la prueba con los territorios por los que transita.
Ruta más amable tras la dureza del inicio
Después de una tercera etapa muy dura con calor extremo y finales en alto, esta jornada permitió un pequeño respiro. Sin grandes desniveles pero con bajadas pronunciadas, los participantes de ambas modalidades —carretera y MTB— pudieron disfrutar del entorno y del propio esfuerzo, en lo que ha sido definido por muchos como una de las etapas más “disfrutonas” de esta edición.
En la modalidad de carretera, los primeros ciclistas llegaron a Aínsa antes del mediodía, destacando la belleza y suavidad del trazado. Por su parte, la categoría de montaña vivió una jornada de 95 kilómetros a través de la conocida como Zona Zero, uno de los paraísos del BTT en España. El descenso final ofreció imágenes espectaculares con corredores emocionados pese al desgaste físico acumulado.
El reto continúa: rumbo a Jaca
La aventura no se detiene. Este jueves 12 de junio, la etapa continuará por el Pirineo aragonés rumbo a Jaca, en una jornada que promete ser una de las más impactantes en cuanto a paisajes de toda la Transpyr 2025. Se recorrerán zonas de enorme belleza natural y riqueza cultural, consolidando el territorio aragonés como un protagonista destacado en esta travesía de mar a mar.
Aragón, tierra de ciclismo y naturaleza
El paso de la Transpyr por Aragón no solo representa un reto deportivo, sino también una oportunidad de impulsar el turismo activo y sostenible en el Pirineo oscense. La promoción de lugares como Aínsa, Jaca o la Zona Zero a través de eventos internacionales refuerza su posición como destinos privilegiados para los amantes del ciclismo de carretera y montaña.