ZARAGOZA | El Real Zaragoza firmó un partido anticompetitivo, en un día en el que volvió a ser su peor enemigo. En el centro de la diana hoy hay más nombres que nunca, pero el lugar de la reivindicación le pertenece al mismo: Pau Sans. El fútbol demostró que entre Levante y Zaragoza hay categorías de diferencia.
Gaëtan Poussin (0): Sigue regalando goles con total impunidad. Esta vez le puso en bandeja el 2-0 a Forés con una salida a ninguna parte.
Marcos Luna (1): Su fútbol fue un signo de debilidad para el Zaragoza y su zona un lugar para explotar por el Levante. Desde ahí Morales construyó el 1-0 y no dejó de percutir en toda la primera parte.
Bernardo Vital (0): En el 1-0 Morales le enseñó los secretos del regate, en una jugada que acabó con su cintura. En el resto del partido se perdió en su locura, hasta acabar viendo la décima amarilla de la temporada.
Jair Amador (0): Jugó uno de sus peores partidos de siempre, con responsabilidad en hasta tres de los cinco goles del Levante.
Iván Calero (0): Derrotado en el fútbol, parece dejado, débil ante la adversidad. Si en el cuarto ni siquiera fue un obstáculo para Pampín a la hora de centrar, hizo un penalti marca de la casa para el quinto.
Adu Ares (4’5): Acertó más en el primer toque que en todos los que vinieron después, pero desde la derecha cargó el área a través de varias conducciones y centros. Asistió a Pau con un buen envío.
Toni Moya (4): No pudo hacer suyo el partido en ningún momento. Aunque su cabeza tuvo intención, buscó sin suerte el mejor toque de su carrera en cualquiera de las acciones.
Raúl Guti (3): Entró al partido tarde, con 2-0 ya en el marcador. Trató de darle rigor, un sentido a la posesión, pero sigue sin estar fino en las entregas, preciso en el pase. Aunque en los duelos siempre pareció más fuerte, la diferencia con la media del Levante fue definitoria.
Adrián Liso (0): El canterano choca contra una pared cada vez que busca ser determinante en el uno contra uno. Sin acierto en ningún registro, que mantenga un rol tan protagonista es difícil de entender.
Samed Bazdar (0): Gris en todas las acciones, eligió la peor superficie posible para definir la mejor ocasión del Zaragoza en la primera parte, tras un regalo de Oriol Rey. Es una caricatura del jugador que demostró ser en sus primeras semanas. Sustituido al descanso.
Alberto Marí (0): Fue la apuesta más inesperada, un arrebato de entrenador. Y su partido la enésima demostración de que no tiene ningún fundamento ofensivo. Terrible.
También jugaron:
Mario Soberón (6): No hay forma de justificar la suplencia de un tipo que sigue marcando sin tener el tono físico del principio del curso. Décimo gol del curso en una jugada que ilustra su intuición.
Dani Tasende (4): No encontró su sitio en el partido, en ninguno de los dos campos. Pasó inadvertido para bien y para mal.
Ager Aketxe (4): Salió con el equipo derrotado y a través del balón parado cocinó el segundo del Zaragoza. Nada más.
Pau Sans (7’5): Inmune a la dinámica, recortó distancias con un cabezazo tras un buen desmarque de ruptura. ¡Fue el cuarto cambio del Zaragoza!
Lucas Terrer (S.C.)
Entrenador:
Gabi Fernández (1): Se equivocó en el planteamiento inicial, también en la lectura de partido. Su equipo se encontró con un contexto desfavorable desde muy pronto, pero sus piezas estuvieron lejísimos de conectar, de generar sociedades. Aunque creció ligeramente antes del descanso a través del balón, volvió a perderlo todo en una segunda parte lamentable. Las suplencias de Pau y Soberón centran su crítica.