ZARAGOZA | José Antonio Rodríguez Laborda es el fundador de Laborda Digital, un estudio especializado en la inteligencia artificial creativa. Acaba de publicar uno de los proyectos de su vida: una colaboración con el Real Zaragoza. Su trabajo ha servido para presentar la campaña de abonados 25/26. Lo ha hecho en compañía del equipo de comunicación del club, potenciando uno de sus secretos: la IA también está hecha para emocionar. En esta conversación, Laborda Digital no quiere ocultar dos cosas: ni su rostro ni su felicidad.
¿Qué significa para ti una creación como esta?
Es un paso importante, emocionante. Supone también un reconocimiento al trabajo realizado. Llevo 20 años dedicados al marketing digital y los últimos me he centrado en la creatividad y el desarrollo de la inteligencia artificial. Sirve además para cumplir un sueño: ayudar a mi equipo, el Real Zaragoza.
Los vídeos zaragocistas te han situado de una forma especial en la ciudad…
Sí, supongo que han hecho más visible mi trabajo. Con este han sido cuatro. El vídeo de un león que volvía a rugir, un recuerdo de La Recopa, un homenaje a Xavi Aguado y el que se ha presentado hoy. El foco de este último y la luz del Zaragoza es incomparable a muchas de las cosas que he hecho para otros sectores.
¿Cómo fueron los anteriores?
El de Nayim y los 30 años de La Recopa fue principalmente un experimento, una forma de reunir las diferentes tecnologías que había y de probar los avances de la inteligencia artificial. El de Aguado fue una propuesta muy especial de Palmadas al Viento. Después, o casi de manera simultánea, el club me contactó para una colaboración y la idea fue creciendo hasta aparecer en la campaña de abonados de hoy. Tengo el honor de haber sido el responsable de toda la parte en la que hay inteligencia artificial.
¿Cuándo decides que aplicar la inteligencia artificial al Real Zaragoza?
Creo que en el desarrollo de vídeos con IA siempre ha faltado una base emotiva. El humor se ha impuesto a través de Tik Tok. Yo pensaba en darle una base emocional a la inteligencia científica y el Real Zaragoza siempre ha provocado pasiones muy especiales. Tenía experiencia previa a nivel de guion para hacer vídeos de una temática motivacional, creados para tocar la fibra. Y el Real Zaragoza siempre ha sido una parte esencial de muchas vidas: detecté un lugar en el que podía evolucionar. La llamada del club me demostró que iba por el camino correcto. También en el área de comunicación hay gente que se nota que quiere guiarse por el corazón y el encaje fue sencillo.
¿Qué te propuso el Real Zaragoza?
Todo empezó con una idea un poco más concreta, hacer un trabajo sobre la despedida de La Romareda. Ese era el concepto, pero no sabíamos exactamente cómo podíamos ampliarlo. Desarrollé el storytelling: un socio veterano que revive los recuerdos a través del estadio. La idea gustó tanto en el club que se ha acabado convirtiendo en un elemento central de la campaña de abonados. El equipo de comunicación ha contribuido a cerrar el proceso y darle un montaje definitivo.
Hay una cosa muy cinematográfica en tus vídeos, ¿en qué te inspiras?
Reconozco que soy muy cinéfilo, pero el primer paso de cada uno de mis vídeos es la música. Habitualmente imagino situaciones y momentos que me evoquen esas bandas sonoras. A partir de ahí construyo mejor todos los relatos y asocio la melodía que tengo en la cabeza a ideas o clientes potenciales.
¿Cuánto tiempo te ha costado desarrollar esta idea?
En este caso concreto, resulta difícil acotar los tiempos, porque ha sido un proceso en el que ha participado más gente, el equipo de marketing del club. Ha habido pruebas y ensayos y la idea original fue germinando hasta hacerse más grande. El vídeo de Nayim lo desarrollé en unas 20 horas y sospecho que el de Aguado me costaría la mitad, porque la idea estaba muy acotada desde el principio. El vídeo que hoy habéis visto ha sido un proceso que se ha extendido, que se guiaba por las referencias del equipo de marketing, por las décadas que más querían mostrar o las peticiones que me sugerían. No he pensado en contar las horas porque la mejor recompensa es verlo hecho y publicado en los canales del Real Zaragoza.
¿Nadie te ayuda en la parte de la IA?
No, en el desarrollo de la idea generativa estoy yo solo.
¿Qué es la inteligencia artificial?
Es un proceso que en cierto sentido permite agilizar plazos y democratizar la creatividad. Mi punto fuerte siempre fue esa parte más imaginativa, el diseño gráfico en webs o en formatos publicitarios. La IA me permite desarrollar esa idea que llevo en la cabeza y trasladarla al ordenador, sin depender de nadie. Antes este tipo de proyectos necesitaban muchísimos recursos. Ahora, la aplicación de esta herramienta te permite agilizar los plazos, y darle el movimiento que tú quieres a las fotografías. Todo depende de unas órdenes muy concretas. No todo sale a la primera y está condicionado por una instrucción artificial gigantesca, que se basa en pulir todos los detalles. La IA permite agilizarlos y democratizar esos recursos, para que puedan ser alcanzables para todos.
¿Es este el vídeo de tu vida?
Hasta el momento es uno de los más especiales. Es verdad que estoy acostumbrado a completar yo todas las fases de un proyecto. En esta ocasión no ha sido así pero el trabajo que han hecho desde marketing ha sido muy bueno. Y si me quedara algo pendiente, colaborar con el Real Zaragoza lo compensa absolutamente todo.
¿La IA puede emocionar?
La inteligencia artificial tiene que emocionar. Y es difícil que algo emocione tanto como el Real Zaragoza.