ZARAGOZA | En la mañana de este jueves, el Casademont Zaragoza ha presentado a la base Laia Flores. Tras formarse en las categorías inferiores de Mataró, competir en la Universidad de South Florida de la NCAA (EE.UU.), pasar por el St. Casablanca, una buena temporada en el Gernika y otras tres en el Spar Girona, la jugadora vuelve a aterrizar en terreno maño para ayudar en la dirección del equipo. «Es un año nuevo, pero las expectativas del club son las mismas: intentar ganar títulos. A corto plazo, la idea es clasificarse para la Euroliga. El club tiene nuevas caras pero la misma ambición de luchar por todo», ha dejado claro.
Asimismo, su vuelta a Zaragoza le hace estar «muy feliz», pues «tengo un buen recuerdo de la ciudad. En Zaragoza se respira baloncesto». De hecho, Flores no ve la hora de reunirse con la Marea Roja, pues para ella «refleja el cambio que ha tenido el baloncesto femenino en la ciudad. Había mucha menos afición cuándo estaba en el Casablanca. Es muy positivo para el baloncesto. Esta es una de las razones por las que he venido aquí. Quiero disfrutar de todo el publico y afición, como local, que es mejor que sufrirlo como visitante».
Asimismo, la base se autodefine como «una jugadora que intenta ser la líder dentro de la pista. Busco dirigir el equipo y creo que soy una base que puede aportar bastante en defensa, soy muy explosiva y también tengo mucho recorrido».
Eso sí, los minutos estarán más que cotizados en la posición de base, pues Laia tiene enfrente a toda una Mariona Ortíz, que el curso pasado fue nombrada MVP Nacional y mejor base de la LF Endesa, y llega a este curso tras un gran papel en los Juegos y como una de los pesos más pesados del club y de la categoría. «Tendré un rol diferente y siempre que salga al campo daré mi mejor versión y dirigiré al equipo lo mejor posible», explicaba al respecto.
Asimismo, Laia se ha deshecho en elogios hacia Mariona Ortiz, recalcando que «esto también es bueno para mí. Tengo la suerte de jugar y entrenar con ella y puedo aprender mucho. La conozco desde su etapa en Mataró, pues es cuatro años mayor que yo. Es una buena oportunidad para aprender».
El conjunto dirigido por Carlos Cantero acumulaba -antes de la rueda de prensa- solamente tres entrenamientos en conjunto, aunque, pese a que todo acabe de empezar, Laia confirma que las sensaciones «han sido buenas». El técnico ya «ha ido metiendo sistemas y hoy creo que entrenamos con todas las jugadoras, pues faltaban dos por llegar«. Así, de momento, «las sensaciones están siendo muy buenas tanto dentro como fuera de la pista».
Con todo ello, Laia admite que «he descansado bastante este verano, pues son ocho meses muy intensos para todas las jugadoras. He entrenado con mis entrenadores en casa y llego con muchas ganas e ilusión. Es un sitio nuevo, con gente nueva y quiero dar lo mejor de mí porque realmente tengo muchas ganas de estar aquí».
Finalmente, Laia ha recordado la presencia de Vega Gimeno, que se retiró al final del pasado curso y que se ha convertido en una referencia tanto para la ciudad de Zaragoza como para todas aquellas jugadoras que sueñan con hacer algo grande. «Soy muy amiga de Vega y ya la echo de menos. Se tiene que intentar evitar las comparaciones con las jugadores que había el curso pasado. En mi caso intentaré ayudar a Mariona o a Oma y aportaré ese liderazgo tras la marcha de Vega. Ella era un líder, juntaba a la afición con el equipo. Leo (Fiebich) es una jugadora top y entre todas intentaremos hacer lo mejor posible», ha acabado.