El director deportivo del Real Zaragoza, Lalo Arantegui, no ha escondido que la dolorosa derrota ante el Granada, que ha situado por primera vez al equipo en puestos de descenso a Segunda división B en sus seis temporadas consecutivas en la categoría de plata, los ha colocado en una «situación muy complicada», pero también que «no beneficia a nadie» hablar de tener que estar arriba en la clasificación. «Hay que hablar sin tapujos. Estamos en una situación que nadie esperaba. Ahora mismo estamos peleando por el descenso de categoría y tenemos que concienciarnos de que hablar de estar primeros o segundos no beneficia a nadie», ha insistido. Tampoco se ha escondido para aceptar y asumir que «el cien por cien» de la responsabilidad de la planificación es de la dirección deportiva del club maño.
Arantegui ha contado en su comparecencia en solitario ante los medios de comunicación, en la que ha expresado su convencimiento de que el equipo va a «revertir la situación«, con el respaldo de todos los estamentos del club, desde el presidente, Cristian Lapetra, hasta el director general, Luis Carlos Cuartero, lo que ha dado a entender la gravedad de la situación del club aragonés que ante los granadinos ha caído al punto más profundo deportivamente en las últimas décadas. «Soy el máximo responsable y tengo que asumir los errores que han sucedido. Estoy convencido de que se va a revertir la situación y los jugadores deben concienciarse de la capacidad que tienen porque lo han demostrado», ha dicho.
Que nadie espere una revolución en enero
De hecho Arantegui ha afirmado que en las próximas fechas, cuando se abra el mercado de invierno, que «nadie espere una revolución» en cuanto a nuevas incorporaciones, aunque ha reconocido que «desde el comienzo las expectativas eran muy altas, pero esta temporada es más difícil que la anterior, aunque no he subido para poner escusas».
Sin embargo, uno de los principales problemas que se han encontrado han sido los diferentes problemas físicos en forma de lesiones, cuyo máximo exponente es Simone Grippo que cayó lesionado ante el Granada y se perderá lo que resta de temporada, que han lastrado a la plantilla tras unas primeras jornadas en las que el equipo ofreció su mejor imagen y fue capaz de hacerse con las dos únicas victorias que cuenta hasta ahora en su haber ante Rayo Majadahonda y Oviedo.
También ha desvelado que tanto el cuerpo técnico como los propios jugadores «están sufriendo» pero también que saben donde están pero para conseguir la reacción ha demandado «apoyo y calma». En este sentido ha valorado muy positivamente la masa social con la que cuenta el equipo, con 27.000 abonados es el primero en afición de la categoría y muy por delante de muchos equipos de la Liga Santander. «La afición es la número uno pero si está en contra es imposible que un jugador rinda», ha sentenciado.
Arantegui ha recordado que el Real Zaragoza cuenta con la plantilla más joven de la categoría y «tenemos treinta jornadas por delante para progresar. Hay que recuperar al vestuario anímica y físicamente en cuanto a lesiones y también el nivel de confianza porque no todos los jugadores son iguales», ha comentado.
Las expectativas creadas las pasada temporada se han vuelto en contra
En su opinión, las expectativas creadas las pasada temporada en la que disputaron la primera eliminatoria por el ascenso y el haber mantenido una buena parte de la plantilla en estos momentos «se ha vuelto en contra» y les ha situado en una dinámica negativa de la que para salir deben «ganar de cualquier manera».
Sobre el esquema de juego en rombo en todos los equipos desde las categorías inferiores, lo ha defendido porque es la manera de formar jugadores, pero también ha subrayado que en el primer equipo «el entrenador tiene la máxima libertad» para jugar de la manera que considere oportuna porque si lo hiciera como dice la dirección deportiva «sería un mal entrenador», y sin inmiscuirse en las alineaciones ha reivindicado su capacidad para dar su «opinión, no para imponer», a la vez que ha recordado que en la recta final de la pasada temporada nadie hablaba de este esquema cuando las cosas iban bien. «En la primera plantilla hay jugadores para jugar con varios esquemas», ha apuntado.
La llegada de Lucas Alcaraz al banquillo zaragocista para sustituir a Imanol Idiakez no ha supuesto el revulsivo esperado tras sus dos primeros partidos y ha pedido un margen para poder conseguirlo. «Está en el proceso de hacerles creer que son buenos y pueden hacerlo», ha indicado.
Uno de los principales problemas que se ha encontrado el técnico granadino han sido las diferentes bajas lo que le ha obligado a mantener una línea casi continuista con la de Idiakez pero es que «a lo mejor no había muchas alternativas», lo ha excusado.
A pesar de la complicada situación en la que se encuentra ahora el equipo, Arantegui ha insistido en que el objetivo final de la entidad «siempre» tiene que ser estar en Primera División pero a estas alturas de competición su principal preocupación es «el corto plazo, el próximo partido».
La plantilla se ha mejorado con respecto a la de la campaña anterior
En su análisis, Arantegui ha considerado que la plantilla se ha mejorado con respecto a la de la campaña anterior pero se han visto lastrados por los diferentes problemas físicos que están sufriendo y «para que esto cambie tenemos que recuperar físicamente a los jugadores para pasar al rival por encima. El año pasado tuvimos un nivel muy alto que, entre otros factores, es lo que nos hacía ganar partidos«, ha recordado.
Arantegui ha asegurado que no siente cuestionada su labor al frente de la dirección deportiva por parte de los principales responsables del club y cuenta con «el cien por cien de la confianza».