ZARAGOZA | La renovación del Real Zaragoza empieza desde atrás y el nombre de Alejandro Iturbe recorre la actualidad del club. El interés fue anunciado originalmente por Hoy Aragón y vuelve en estos días a las portadas, con algunos avances que todavía no son definitivos.
Antes de empezar, conviene hacer una aclaración. El portero atlético está en plena disputa del Europeo sub 21 en Eslovaquia. Iturbe es la apuesta más decidida de Santi Denia para la portería y tanto el guardameta como su entorno han aplazado la conversación sobre su futuro. Tienen claro que ha llegado el momento de salir del Atlético de Madrid y estrenarse en el fútbol profesional, pero el paso de las negociaciones está por escribirse. Iturbe tiene opciones en el fútbol internacional -Portugal, sin ir más lejos- y pretendientes en Segunda División. En esa carrera, el Real Zaragoza cuenta con una ventaja sustancial: sus lazos con el Atlético de Madrid. Al margen de esa idea, la resolución de su cesión no parece demasiado cercana.
Un perfil de Alejandro Iturbe
El fútbol recorre caminos cíclicos y ofrece versiones circulares. También sucede en el periodismo, en una disciplina en la que se avanza preguntando. Todos los veranos pueden ser el mismo. Y en el Real Zaragoza muchas preguntas, con culminación o sin ella, viajan hasta el Cerro del Espino, el cuartel del Atlético de Madrid. En ese contexto, pocas voces tienen más valor que la de Jorge San Cristóbal, que suele estar más cerca que nadie de las respuestas de cantera.
Ante la pregunta por Iturbe, San Cris detalla para Sport Aragón los secretos de su juego y describe las huellas que ha dejado su recorrido. Después de 16 temporadas en el Atleti, el periodista utiliza una expresión reveladora: “colchonero hasta la médula”. No es una frase hecha, Iturbe sostiene que su sueño de siempre es defender la portería del Atlético de Madrid. Esa voluntad parte de su abuelo, que le contagió el sentimiento desde su infancia.
Un salto en su progresión
Su evolución le ha llevado a saltar todas las etapas y asentarse en el filial de Fernando Torres, ubicado ya en Primera RFEF. El año pasado vivió su primer curso en la categoría de bronce y logró una gran nota en su estreno. San Cris cuenta que este curso no lo empezó igual de bien y que en sus primeros pasos cometió algunos errores flagrantes. Capaz de examinarse a sí mismo, logró rehacerse de una forma muy llamativa, hasta acercarse al mejor Iturbe de siempre.
Ágil y lleno de reflejos, bajo palos es flexible e intuitivo, más gato que gigante. Su 1’86 de estatura no le hace dominar el fútbol aéreo, pero sí le convierte en un portero valiente, especialmente hábil en las distancias cortas. Tiene buen juego de pies y una mentalidad especial. Admirador declarado de Ilia Topuria, Iturbe ha entendido que debe dar un salto en su carrera. Lo aplazó en el curso pasado, cuando rechazó una jugosa oferta de Arabia. Y lo hizo por jugar a las órdenes de Fernando Torres, con el que ya había coincidido en Juvenil, y al que admira, escucha y entiende.
El tercer año en Primera RFEF está descartado y tras el paso por el Europeo, Iturbe decidirá su futuro. El Real Zaragoza espera estar bien posicionado para alcanzar su cesión. Y encontrar en Alejandro Iturbe a un portero de presente y de futuro.
