En su primer año lejos de Los Balcanes, Bazdar vivió dos versiones de la historia. El resumen ya está escrito: fue la promesa y la decepción, el príncipe y el bastardo. Víctor Fernández le dejó ser y Gabi le obligó a ser un futbolista que no era. Nadie necesitó tanto como él que la temporada finalizara y empezar a pensar en la siguiente.
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En el vestuario, cuentan que el regreso a los entrenamientos le ha sentado bien. La postal de hoy, junto a Pau Sans y Mario Soberón, sirve para ilusionarse. En esa imagen coinciden tres piezas de un ataque lleno de posibilidades. Y se intuye también una lección para el curso que empezará en un mes: ver felices a los tres será siempre una promesa.
La compra de Samed Bazdar
El Periódico de Aragón anunció ayer que el Real Zaragoza ha completado el 100% de la compra de Samed Bazdar. En la noticia se barajaba una posibilidad: la intención de hacerse con el pase íntegro para estudiar una futura venta. La firma era de Santi Valero, quizá el periodista de Zaragoza que mejor conoce los secretos del mercado. Tanto como para pensar que detrás de Bazdar planea el interés de algún equipo poderoso, ya sea en el futuro o en el presente.
El Real Zaragoza matiza la información y busca una respuesta diferente. Cuenta que la compra de la mitad restante de Samed Bazdar llegó en el final del año pasado. El proceso, según esta versión, se cerró en el intervalo que va desde octubre a noviembre. Ese fue el momento de mayor brillo de Bazdar en la temporada, el punto en el que se concentraron todos sus goles y sus caños.
Su curso se torció poco después, con una lesión que fue una frontera definitiva. Ante una de las apuestas más ambiciosas de los últimos tiempos y frente a las primeras dudas, el club mantiene hoy una idea estratégica. También una sentencia: el Real Zaragoza no contempla la venta de Samed Bazdar.
Veremos.
