ZARAGOZA | Tres partidos. Eso es lo que le queda al Casademont Zaragoza de Rodrigo San Miguel antes de concluir este caótico curso 2024/25 que ha dejado más dudas que respuestas. El cuadro maño aterriza en el último tramo liguero como decimosegundo clasificado con 2 victorias en 11 partidos y con el objetivo de remontar el vuelo para lograr jugar competición europea, siendo la más plausible la FIBA Europe Cup. El objetivo es sencillo. Sacar alguna victoria en estos tres encuentros y poder optar a volver a jugar en la cuarta competición del Viejo Continente.
Esta oportunidad quizá sea la primera y última para un Rodrigo San Miguel que, de forma improvisada, está intentando ajustar las piezas de un reloj al que le falta cuerda. Lo normal es pensar que, en cuanto acabe la temporada, el club fichará a otro entrenador que relegue el trabajo del actual coach aragonés, quien todavía no ha conocido la victoria.
De hecho, el Casademont no ha logrado levantar cabeza, ni con Fisac, ni con San Miguel. Así, aunque parecía que frente Baskonia mejoraban los signos vitales del equipo, ante Granada, que llegó siendo colista, los maños volvieron a tropezar ante la que parecía la piedra más débil de la categoría (88-95). Los de Pablo Pin ostentaban una media de 81 puntos por encuentro, siendo el promedio más bajo de la categoría, pero ante el Casademont lograron colar hasta 95, dejando claro que los problemas defensivos siguen siendo el gran debe rojillo en estos últimos tres encuentros.
Por si fuera poco, volver a tropezar no va a estar permitido. La red cada vez es menor, por no decir que ya no hay, pues los perseguidores del cuadro zaragozano (Lleida, Bilbao, Andorra y Girona) ya se encuentran solamente a un triunfo de alcanzar a los de San Miguel. Esto no hace sino dar más importancia al próximo encuentro en Bilbao (domingo, 17:00 horas), siendo un duelo directo por lo que ahora todavía es un sueño y no una realidad: Europa. Tras jugar ante Bilbao, Joventut (6º clasificado) esperará con la guadaña a domicilio, mientras que el curso se cerrará ante el Real Madrid en casa, actual líder con 3 victorias sobre el Tenerife, el segundo clasificado.
Una temporada compleja
Sin embargo, la realidad es que la temporada del Casademont Zaragoza no ha sido fácil, ni en las pistas, ni en los despachos, ni en la enfermería. Por un lado, la lesión de Dubljevic. Por otro, la salida de Bango -que marcó un antes y un después en el juego-, y la cesión de Joaquín Rodríguez. Para sustituir a ambos, llegaron Nate Watson y Tomas Dimsa. El primero, a día de hoy, todavía no ha logrado coger el ritmo competitivo, siendo especialmente endeble en defensa, mientras que Dimsa, tras un inicio dubitativo, está explotando ahora mismo, coincidiendo con la llegada de San Miguel, firmando 19 puntos ante Baskonia y 14 ante Granada.
De igual forma, qué decir tiene la salida de Porfi Fisac, que vivió su segunda etapa en el club desde 2023, y que, desde el 1 de mayo y en una decisión de “mutuo acuerdo“, dejó de ser entrenador del club para que su segundo, Rodrigo San Miguel, asumiera el rol de forma interina. Esto no significó empezar de cero, ni mucho menos, pero sí que fue un cambio de planes que trajo sus luces y sus sombras.
Con todo ello y recapitulando, la idea del Casademont y de Rodrigo San Miguel para estos tres encuentros es simple: sacar victorias y volver a saborear un triunfo. Los motivos sobran, pues Europa ondea en el horizonte y cada vez se ve más lejos desde el catalejo.