Levitec Huesca ha emprendido viaje este viernes rumbo a Granada para acometer este sábado el partido correspondiente a la quinta jornada de la LEB Oro. Los de Lamúa se presentan en tierras nazarí sin ninguna victoria en su casillero. Ocupa la penúltima plaza del campeonato y se mide contra un rival armado para ascender. Los andaluces han comenzado con una dinámica positiva. Vencieron en los dos primeros partidos sin ofrecer su mejor versión y perdieron ante el siempre incómodo Coruña.
La semana pasada dio un golpe de efecto venciendo en la pista de Gipuzkoa, recién descendido de la ACB y uno de los favoritos de la categoría. Ya son quintos en la tabla y con miras de ascender en la clasificación.
Los oscenses, viajan a Granada con hambre de victoria y ganas de poder lograr la primera. A pesar de los rumores incesantes de la incorporación de un nuevo «5» para esta jornada, la plantilla sigue sin estar completa, con lo que nuevamente Andrejevic y Fernández serán la referencia en el juego interior. Fernández se ha perdido esta semana tres entrenamientos por su convocatoria con el Casademont en su choque europeo contra Unahotels Reggio Emilia, en donde no llegó a saltar a la cancha.
Ayoze Alonso ha evolucionado bien de la lesión de su tobillo y con total seguridad tendrá responsabilidad en la dirección del juego de Levitec. Ferreiro, con una semana más de conjunción con el equipo dará los relevos necesarios al canario. Andrejevic ha tenido más tiempo para entrenar, y se espera que aporte 18/22 minutos por partido, siendo más participativo y poco a poco adquiera confianza.
Derrota en la anterior visita
La última visita de los oscenses al Palacio Municipal de los Deportes de Granada fue en la primera jornada del curso pasado donde los peñistas cayeron por 14 puntos (89/75) siendo Olin Carter III con 21 puntos y Ramón Vilà con 16 las principales referencias en ataque.
Finalistas el año pasado en la Liga LEB Oro, en el seno de Covirán Granada el objetivo es repetir como mínimo lo hecho entonces. Así lo demuestra la continuidad del bloque de jugadores españoles, unido a un inicio de temporada en el que fichajes como Pere Tomás comienzan a brillar sobre el parque para poder sumar los primeros triunfos de la temporada.
El plan para esta campaña era contar con 11 fichas profesionales a la espera del regreso de Joan Pardina y reforzar el equipo tras detectar en los primeros meses lo que el equipo requería. La compleja evolución del pívot Niang, que lleva dos semanas de baja, unido a la intervención quirúrgica este miércoles, debido a una fractura en el quinto metatarsiano de su pie izquierdo del ex peñista Díaz obligan al técnico local a solo disponer de 8 jugadores para enfrentarse a Levitec Huesca.
El puesto de base está cubierto con el expeñista Lluís Costa y Germán Martínez. El canterano está muy preparado para esa función y, además, el escolta James Ellisor podría ser una solución de emergencia si sufre problemas para subir el balón.
En los exteriores destaca Thomas Bropleh, con muchísima capacidad para anotar. Puede jugar al poste bajo y tiene buen juego de mano a mano. Junto a él, Jacobo Diaz, jugador que lleva dos años creciendo en la liga. Tiene hambre y ese punto de polivalencia.
En los interiores, luce con nombre propio otro jugador con pasado peñista, Edu Gatell. Se incorporó desde Palencia mediada la temporada pasada y destaca por su trabajo en pista y David Iriarte un pivot joven con todavía recorrido.
Respeto al Levitec Huesca
Pablo Pin, entrenador local, hacía referencia a la visita este sábado de los oscenses. «En esta liga cualquier equipo te puede ganar si no estás concentrado y tenemos que pensar en ganar como sea. Debe ser una recompensa al trabajo que realizamos durante la jornada. No tendría sentido ganar en Gipuzkoa y cae en casa contra Huesca», afirmó.
Para el técnico, a pesar del bagaje de 0/4 de los peñistas, «los oscenses están compitiendo, cuentan con buenos jugadores, en ocasiones juegan con un quinteto atípico, sin pivot, con 5 bajitos, que resulta incómodos. Cuando juegan al ritmo que quieren, son peligrosos». En esta línea recordó que contra Cáceres perdían por 13 puntos en la recta final, empezaron a jugar con ritmo, a tirar de 3, anotaron 2 triples y se metieron otra vez en el partido. «Son un equipo complicado», sentenció Pablo Pin.
Lo que más le preocupa de los oscenses es, afirmó, «esa movilidad del quinteto. Tenemos que estar muy concentrados, cuentan con jugadores rápidos, móviles, juegan uno contra uno, entran al rebote desde fuera, tenemos que hacer las cosas bien, porque en cualquier momento te hacen un buen parcial».