Sensiblemente emocionado, Carlos Lanau ha nombrado a todos los canteranos del CB Peñas y Basket Zaragoza que han ayudado al Levitec Huesca La Magia en los entrenamientos. La temporada del descenso a la LEB Plata no ha sido fácil, no está siendo fácil. Y el técnico ha querido que la afición sepa que Stosic, Mara, Lucas Langarita, Gonzalo Rodríguez, Gustav Knudsen, Pablo Aso, Juan García, Alex Quinteiro, Iker Terreros y Francho Lascorz han ayudado en los entrenamientos «sin ninguna obligación de hacerlo».
El Peñas juega este viernes contra el Juaristi su último partido de la temporada en el Palacio. Por cierto, un encuentro declarado por la directiva del Peñas de ayuda al club con lo que los socios también tendrán que pasar por taquilla. Si para el Peñas solo está en juego la competitividad y la deportividad, que ya es bastante, para el Juaristi hay un algo más. Buscarán en la pista altoaragonesa una tabla de salvación para evitar el descenso.
Se prevé un partido intenso, aunque el preparador del Levitec Huesca La Magia, subraya que el Juaristi, además, tiene baloncesto. Su equipo cuenta con el apoyo de algunos jóvenes del Baskonia con futuro en la ACB u otras ligas europeas. «Me espero a un Juaristi que va a dar la vida. Si ganan dará un pasito más para mantener la categoría. Y teniendo claro cómo van a venir hay que igualar esa intensidad», apostilló Lanau.
Carlos Lanau podrá alistar a Urdiain, que poco a poco se va incorporando a un equipo ‘tocado’ físicamente por la acumulación de partidos y entrenos. El preparador subrayó en la rueda de prensa que la semana de entrenamiento ha sido seria, pese a las dos duras derrotas con las que la abrió. La de Estudiantes era esperada por el potencial de los colegiales. No la de Alicante, que llegó al partido con sensibles bajas, y al que Levitec Huesca La Magia no le sacó rentabilidad.
El Peñas de hoy espera el cierre de la temporada ante un futuro que se presume incierto. La situación no pasa desapercibida. «La gente te da ánimos por la calle y te dice que hay que volver a donde estamos», deslizó con ciertas dosis de emoción Lanau.