HUESCA | La SD Huesca ha oficializado este jueves la incorporación de Liberto Beltrán, extremo castellonense de 28 años, que firma por dos temporadas tras una brillante campaña en el Mérida. Se trata del cuarto fichaje del club en esta ventana de verano y el primero destinado a reforzar el ataque. Con su llegada, el conjunto oscense completa la renovación total de su banda izquierda en apenas una semana
Liberto no es un desconocido para el nuevo entrenador del Huesca, Sergi Guilló, quien ya lo dirigió en el Mérida la pasada temporada. El técnico ilicitano ha sido clave en su fichaje, solicitando expresamente su incorporación tras una temporada en la que el extremo anotó 13 goles y repartió 6 asistencias en 35 partidos, siendo una de las figuras más destacadas de la Primera RFEF.
La conexión entre ambos no es nueva; coincidieron en las categorías inferiores del Elche, y Guilló conoce a la perfección las virtudes de Liberto: velocidad, desborde, polivalencia y capacidad para romper líneas desde ambas bandas. Aunque su posición natural es la de extremo izquierdo, ha rendido también por la derecha, lo que encaja con el sistema de bandas cruzadas que Guilló suele emplear.
Reconstrucción exprés del carril zurdo
La llegada de Liberto completa una reconstrucción exprés del costado izquierdo del Huesca. En menos de una semana, el club ha incorporado a Julio Alonso y Ro Abajas como laterales, y a Dani Ojeda y Liberto como extremos, cubriendo las salidas de Vilarrasa, Moi Delgado, Joaquín y Hugo Vallejo.
Este movimiento refleja la importancia que Guilló otorga a las bandas en su esquema táctico. Durante su etapa en Mérida, implementó un sistema 5-4-1 en el que los carriles eran fundamentales tanto en defensa como en ataque, confiando en jugadores de banda para generar superioridades y profundidad.
Un trotamundos con hambre de Segunda
Formado en la cantera del Castellón y del Elche, Liberto ha recorrido numerosos equipos del fútbol español: Alcoyano, Betis B, Cultural Leonesa, Lleida, Albacete, UCAM Murcia, Ceuta, Tarazona y Mérida. Aunque debutó en Segunda División con el Elche y también jugó en el Albacete, llevaba más de cuatro años y medio fuera del fútbol profesional. Su gran temporada en Mérida ha sido su carta de regreso a LaLiga Hypermotion.
A sus 28 años, llega a El Alcoraz en plena madurez deportiva, con más de 250 partidos a sus espaldas y con la ambición de consolidarse en Segunda División. Su fichaje es una apuesta segura para un Huesca que busca equilibrio entre juventud y experiencia en su nuevo proyecto.