HUESCA | Liberto Beltrán marcó un gol con el Huesca que tiene una larga historia de superación detrás. El jugador de 28 años de Castellón de La Plana ha tenido que dar muchas vueltas para disfrutar del éxito en Segunda División. No era su primer gol en la categoría de plata, ya que marcó un tanto con el Albacete (hace 4 años y 11 meses). Sin embargo, lo que hizo ante el Málaga es el premio a mucho esfuerzo tras más de 200 partidos en la categoría de bronce del fútbol español.
Liberto jugó con el Elche y el Albacete en Segunda. Con los ilicitanos descendió de categoría y se fue traspasado al filial del Real Betis. Con los manchegos salió cedido en enero para nunca volver. Tras cinco años dando tumbos por el UCAM Murcia, Ceuta, Alcoyano, Tarazona y Mérida llegó al Huesca. Algo cambó en el futbolista antes de firmar por el club turiasonense, ya que estuvo durante la primera vuelta sin equipo y allí relanzó su carrera. Molo, que coincidió en el Lleida y en el Tarazona y sobre todo Guilló, que lo tuvo de compañero de equipo en el Elche y luego lo tuvo en el Mérida y Huesca, son dos entrenadores claves en su carrera.
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La carrera de Liberto Beltrán antes de llegar al Huesca
Liberto Luis Beltrán Martínez (Castellón de la Plana, 26 de diciembre de 1996) decidió irse de su ciudad natal con la carta de libertad para intentar triunfar en el Elche en el verano del 2015. En el Elche Ilicitano encontró el escaparate que necesitaba. Jugó en Segunda B, al tiempo que empezaba a tener minutos con el primer equipo en Segunda División. El 9 de septiembre de 2015 vivió su gran estreno: debutó en Copa del Rey frente al Almería y marcó un gol en un partido que terminó 3-3. Semanas más tarde también debutaría en Liga frente al Llagostera.
En la segunda vuelta de esa temporada salió cedido al CD Alcoyano para curtirse en la división de bronce, y al año siguiente regresó al Elche, donde seguía siendo considerado una de las promesas más firmes de la cantera. Sin embargo, tras el descenso del club a Segunda B en 2017, el Elche decidió traspasarlo al Real Betis por unos 225.000 euros. Su salida no fue fácil. Años después confesó que no supo explicar bien los motivos: “Me llevé muchos palos para un chaval tan joven”, reconoció.
Betis B: lesiones y freno en la progresión
En Sevilla coincidió con José Juan Romero, pero las cosas no salieron bien. Una grave lesión de rodilla y el descenso del filial a Tercera truncaron lo que debía ser un paso adelante. Finalizada aquella etapa, se fue cedido a la Cultural y Deportiva Leonesa y luego el Lleida. El gran punto de inflexión llegó en el Lleida Esportiu, donde el técnico Molo apostó por él. Allí encontró la continuidad y regularidad que necesitaba. En su despedida, Liberto fue claro: “Molo confió en mí y me dio la continuidad que necesitaba. Me voy con un cariño especial de la afición”.
Albacete: el salto al fútbol profesional
En el verano de 2020 firmó por el Albacete Balompié. “Es un paso importante para mí, un salto al fútbol profesional. Quiero estar en la élite, pero pasito a pasito”, declaró en su presentación. Se definió como un futbolista más asistente que goleador, admirador de Joaquín Sánchez y Jesús Navas, con desborde y centro desde la banda. En enero de 2021 fue cedido al UCAM Murcia, donde posteriormente se quedó en propiedad. En la temporada 2021/22 disputó 34 partidos y demostró regularidad.
Primera Federación: resiliencia y aprendizaje
Los siguientes años fueron un viaje por varios equipos de Primera RFEF: AD Ceuta, donde se reencontró con Romero; el CD Alcoyano; la SD Tarazona, donde logró la permanencia en la penúltima jornada y resumió su experiencia con una palabra —resiliencia—. Antes de llegar al club turiasonense estuvo durante meses en el paro, en una dura experiencia personal que le hizo madurar. Finalmente llegó a la AD Mérida, donde explotó futbolísticamente. En el Romano, Liberto firmó 13 goles y se ganó el corazón de la afición. En su despedida escribió: “Me voy llevándome algo mucho más valioso que el fútbol: grandes amigos. Aunque no esté aquí, celebraré los logros como un romano más. ¡Un romano nunca se rinde!”.
Su fichaje con el Huesca
Ese gran año en Mérida le abrió de nuevo la puerta del fútbol profesional. El 3 de julio de 2025 Liberto fichó por la SD Huesca, volviendo a Segunda División después de cinco temporadas. “Llevaba muchísimo tiempo esperando este momento”, confesó en la pretemporada en Benasque. Con más madurez, se definió como un jugador “rápido, vertical y trabajador”, convencido de que la clave será la regularidad: “Quiero demostrar que lo del Mérida no fue flor de un día”. Guilló se lo trajo tras brillar juntos en Primera Federación y haber compartido vestuario en el Elche.
Hoy, a sus 28 años, Liberto encara en Huesca la gran oportunidad de su carrera. La de demostrar que, tras un camino lleno de obstáculos, lesiones y cambios de club, su velocidad y su desborde aún tienen mucho que decir en el fútbol profesional. Un jugador que ha luchado para conseguir su sueño de jugar en el fútbol profesional y que le llevó a celebrar su gol más especial ante el Málaga.