HUESCA | El Lobe Huesca inicia este viernes (20:30 horas) en el Palacio de Deportes de Cáceres la primera eliminatoria del playoff de ascenso a LEB Oro. Lo hace sin presión, con el objetivo inicial de la temporada ya cumplido, pero con una motivación máxima y el sueño de seguir haciendo historia.
El técnico del combinado oscense, Rafa Sanz, compareció este jueves en rueda de prensa para valorar el momento del equipo y el duro reto que supone enfrentarse a un rival confeccionado para subir de categoría. Pese a ello, el entrenador dejó claro que el Lobe Huesca llega a la cita con ilusión y sin nada que perder.
“Afrontamos este playoff con mucha ilusión, porque es gasolina para el motor de la directiva, para los empleados del club. Lo hacemos siendo conscientes del nivel del rival, pero con la tranquilidad de haber cumplido con creces”, señaló Sanz.
El técnico andaluz subrayó que Cáceres cuenta con una plantilla hecha para el ascenso, lo que, en su opinión, les otorga a ellos la presión: “Ellos tienen la responsabilidad, nosotros el deseo de seguir alargando nuestro sueño”.
Cáceres, un rival con galones
Sobre el conjunto extremeño, Sanz fue claro: “Es un equipo experto, con jugadores que han estado en categorías superiores. Tuvieron la mala suerte de perder a Kalinichenko por lesión, pero lo han suplido bien con Rakocevic, procedente de Cantabria”.
Además, recordó que Cáceres era uno de los favoritos al inicio de temporada, junto a Ibiza, Melilla y Palmer. “Uno ya ha logrado el ascenso, pero no todos lo conseguirán. Ellos tienen calidad y experiencia, pero eso no garantiza nada”.
En cuanto al juego, el técnico resaltó las fortalezas cacereñas: “Tienen ocho posesiones menos que nosotros por partido, y jugadores muy inteligentes como Alvarado y Rodríguez. También será clave el rebote, donde destacan hombres como Pedro García, que juega muy bien sin balón y consigue puntos fáciles. Sierra y otros jugadores saben aprovechar también el foco que generan los más peligrosos”.
El Lobe apuesta por su identidad
Lejos de centrarse en el rival, Rafa Sanz quiso remarcar la importancia de seguir siendo fieles al estilo que les ha llevado hasta aquí. “Estamos centrados en cómo jugar nosotros. En lo que depende de nosotros: controlar el rebote, defender el bloqueo directo, atacar bien su defensa. Vamos a darlo todo, minuto a minuto, con la máxima intensidad”, aseguró.
El entrenador también incidió en que este tipo de eliminatorias exigen capacidad de adaptación y mentalidad competitiva: “En el playoff hay que demostrar reacción. Esto ya es otro mundo”.
Sin presión, con ilusión
En su análisis final, Sanz destacó el estado anímico del vestuario: “Veo a mis jugadores más liberados que a otros equipos que están obligados a subir. Nosotros vamos a disfrutar, pero también a competir. Queremos ser un equipo proactivo, que provoque errores, que cumpla su plan sin especular, jugando bien a toda cancha”.
Con esta mentalidad, el Lobe Huesca se lanza al reto del playoff con el único objetivo de disfrutar, competir y, por qué no, soñar.