Han pasado nueve años desde que el Lobe Huesca disputó su último Playoff de ascenso a la ACB. Demasiado tiempo. Lejos queda ya en la memoria de los buenos aficionados aquella eliminatoria frente a Melilla, que cerraba una etapa dorada del club.
Este domingo a las 19:00 horas, el equipo volverá a sentir la adrenalina de las eliminatorias, en el Palacio de los Deportes de Huesca, donde se jugará el primero de los dos partidos de esta primera ronda por el ascenso a Leb Oro. El rival: L’Horta Godella, filial del Valencia Basket y una de las plantillas más atrevidas de la categoría.
Rafa Sanz: “Somos un colectivo comprometido y con buenas personas”
En la previa del encuentro, el técnico del conjunto oscense, Rafa Sanz, ha subrayado el valor del grupo que ha construido: “Somos un colectivo bastante implicado, con gente comprometida y buenas personas”. Desde la pretemporada, el cordobés incidió en la importancia del perfil humano del vestuario, una cuestión que considera clave, especialmente tras algunas situaciones complejas vividas la pasada campaña.
Sobre el rival, advierte: “Es un equipo valiente y muy directo. Usamos prácticamente el mismo número de posesiones, y juegan a un ritmo muy alto”. No es casualidad, ya que varios de sus jugadores han debutado este año en Eurocup con el Valencia Basket, club al que están vinculados.
Equilibrio emocional y rigor táctico, claves del partido
Sanz se muestra ilusionado pero también realista ante el reto que supone esta eliminatoria. Subraya la necesidad de mantener el equilibrio emocional en un contexto de alta exigencia: “Una sobre activación te lleva a cometer errores”, señala. Controlar las emociones será fundamental ante un rival que impone velocidad y ritmo alto.
El técnico también ha hecho hincapié en dos aspectos clave del juego:
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Reducir las pérdidas, fundamentales ante un equipo que corre bien a campo abierto
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Dominar el rebote, una faceta donde Godella destaca, llegando a cargarlo con hasta cuatro jugadores.
Sanz reconoce que ha aprendido esa intensidad reboteadora de técnicos como los de Valencia o Manresa, y que ha intentado transmitirlo a su equipo.
Un partido de 80 minutos
Aunque el primer duelo se disputa en casa, Sanz resta importancia al factor cancha inicial: “Esto es un partido a 80 minutos”, recuerda. La clave, dice, está en mantener viva la llama de la eliminatoria, especialmente en una ida que puede tener “momentos álgidos y otros más bajos” por el tipo de juego que propone el rival.
En cuanto a la convocatoria de Godella, el técnico cree que no se sabrá con certeza hasta hora y media antes del partido, debido a posibles bajas por compromisos con el primer equipo o por el Campeonato de España Junior.
Una afición conectada con el equipo
Por último, agradeció el apoyo de la afición durante toda la temporada: “El público se divierte con nuestra propuesta de juego y ha conectado con este estilo”. El regreso a un Playoff supone una recompensa emocional para el club, pero también para una ciudad que vuelve a soñar con el baloncesto en mayúsculas.