Hace no mucho, si le decías a alguien que querías dedicarte a jugar a videojuegos, lo más probable es que te mirara con cara de “mejor busca un trabajo de verdad”. Pero en 2025, las cosas han cambiado mucho.
Los eSports ya no son solo una afición que tienen algunos frikis los fines de semana. Más bien se ha convertido en una industria que mueve millones, con ligas internacionales, con patrocinadores y hasta con carreras universitarias. Por estas razones, convertirse en gamer profesional ya no es algo imposible. Es una opción muy real.
Y claro, cuando hablamos de gaming, no solo hablamos de los jugadores que van a los torneos a competir. A su alrededor hay un ecosistema completo de entrenadores, analistas, gestores de equipos, comentaristas de las partidas, creadores de contenido, responsables de marketing… y sí, hasta de especialistas en apuestas deportivas, porque esta parte también ha crecido con fuerza.
No es casualidad que ya haya casas de apuestas deportivas en España y en otros países ofreciendo cuotas para torneos de Valorant o League of Legends, igual que lo hacen con el fútbol o el tenis. La profesionalización ha llegado para quedarse.
Quizás te estés planteando entrar en este mundo que tanto crecimiento está teniendo. Pero antes de hacerlo, es bueno que sepas más sobre todo lo que envuelve y cómo poder llegar a ser un gran gamer.
Todo lo que necesitas saber sobre el mundo del gaming en la actualidad
Para empezar, una de las claves de esta evolución ha sido la formación en materia gaming. Ya no solo basta con jugar y ser muy bueno. Hoy en día, también existen academias, cursos online y hasta carreras universitarias centradas en el mundo de los eSports.
En algunos países ya hay universidades que ofrecen títulos oficiales en todo lo que rodea a este sector que está cada vez más al alza. También hay escuelas enfocadas en el rendimiento. Cada vez es más común que los jugadores tengan que tener entrenadores personales, psicólogos deportivos y hasta nutricionistas.
Todo eso que antes solo asociábamos a atletas de élite, ahora también forma parte del día a día de un jugador profesional de videojuegos. El objetivo de esto es llegar a mejorar aspectos como los reflejos, la concentración, el trabajo en equipo y la resistencia al estrés. Porque en un torneo internacional, jugar con presión no es ninguna tontería.
Por lo tanto, es normal que cada vez más casas de apuestas deportivas en España y en el resto del mundo estén poniendo su atención en este sector, por todo lo que mueve. Si quieres participar también es hora de iniciar sesión en una de estas apps de apuestas.
Y si hablamos de salarios. ¿Realmente se gana bien en este mundo? La respuesta corta es sí… pero depende. Como en cualquier otro sector, los sueldos varían mucho según el nivel, el país y la experiencia.
Por ejemplo, un jugador profesional de League of Legends puede llegar a ganar entre 10.000 y 30.000 dólares al mes, sin contar los patrocinios u otros premios. Los sueldos para jugadores nuevos o para analistas y técnicos pueden estar entre los 1.200 y 2.500 dólares al mes, lo cual no está nada mal para empezar.
También hay que tener en cuenta las fuentes de ingresos extra. Por ejemplo, muchos jugadores o casters generan dinero a través de Twitch o YouTube, por publicidad, por suscripciones o hasta por colaboraciones con marcas. En algunos casos, esto puede superar incluso lo que ganan en torneos.
Y si hablamos de eventos importantes, las bolsas de premios se han vuelto brutales. En torneos como The International de Dota 2, los premios pueden superar los 10 millones de dólares.