Miguel Loureiro ya luce de blanquiazul. El defensa gallego, que la pasada temporada militó en la SD Huesca, fue presentado oficialmente este miércoles como nuevo jugador del RC Deportivo, club con el que ha firmado hasta 2028. En su primera comparecencia, dejó claro que su llegada no fue sencilla y que tanto él como el club coruñés trabajaron intensamente para cerrar el acuerdo.
Un regreso influido por Antonio Hidalgo
Loureiro no ocultó que la presencia de Antonio Hidalgo en el banquillo de Riazor ha sido determinante para su fichaje:
“Desde el primer momento me quiso aquí. Me demostró confianza total y yo encantado. Es un míster al que le debo mucho, apostó por mí y confió”.
El jugador explicó que su fichaje requirió el entendimiento de tres clubes —Dépor, Huesca y Lugo—, lo que complicó el proceso:
“El Huesca sabía cuál era mi intención. Hablé con ellos desde que surgió el interés para encontrar la mejor solución. El Dépor hizo un esfuerzo muy importante y yo también puse todo de mi parte por estar aquí”.
De soñar a cumplirlo
Formado en las categorías inferiores del Deportivo, Loureiro reconoció que nunca imaginó llegar al primer equipo:
“Siempre lo veía lejos por las dificultades del fútbol. Estar de nuevo en casa, ver cómo ha crecido el club y sus instalaciones, ha superado todas mis expectativas”.
La idea de equipo
Loureiro tiene claro el perfil que debe mostrar el Dépor esta temporada: un conjunto reconocible, con carácter y regularidad, incómodo para los rivales y firme en la presión. “El talento ya estaba, los que llegamos tenemos que aportar liderazgo y personalidad para lograr los objetivos en Segunda División”, afirmó.
De Antonio Hidalgo destacó su pasión y la exigencia diaria en los entrenamientos, rasgos que considera esenciales para el camino hacia el ascenso.