El burgalés afincado en Jaca ya sabe lo que es acabar en posiciones de privilegio, pero le falta subir el escalón definitivo. Esta temporada su calendario ha sido muy selectivo. Pocas competiciones, escogidas a conciencia. En Zegama, una caída le provocó una lesión en una mano. Pero estos tipos son de otra pasta. Se repuso. Corrió el campeonato del mundo en el Pirineo de Lérida y ganó. ¿Es por esto el máximo favorito para ganar el próximo fin de semana la UTMB? Aquí no hay derivada que valga. Que está fuerte, sí; que tiene ganas, también; que es favorito, vale. Y hasta allí. Una carrera de 168 kilómetros, con un desnivel para asustar, da para mucho. Serán más de 21 horas corriendo. “La idea es de hacerlo de la mejor manera posible. Ganar es palabra mayor y realmente difícil en una carrera tan larga como es UTMB. Por supuesto que nos gustaría vencer, pero sabemos que es muy difícil”, explica.
El equipo de Luis Alberto parte este sábado rumbo al Mont-Blanc y el sábado 23 se dará a las 17.00 la salida para llegar el domingo a una meta en la que los aficionados siempre arropan a todos los participantes. En la línea de salida, viejos amigos de Luis Alberto como el ganador de la pasada edición Xavier Thevernard que dio a Francia la cuarta victoria consecutiva de la prueba y que también la ganó en 2013. Además, estarán los españoles Castanyer y Miguel A. Heras para poner salsa en los primeros puestos y otros corredores que suelen aparecer ya que esta actividad cada vez atrae a más corredores. “Además de los que meten miedo seguro que a mitad de carrera en cabeza hay gente que va rapidísima y con opciones de ganar como los ya conocidos”, señala. Por distancia y desnivel subraya que hay que disputarla “con calma, con la cabeza muy fría. Si te calientas al principio lo pagas. La verdad es que es difícil de gestionar. El pasado año íbamos a mitad de prueba en cabeza diez corredores y se retiraron seis. Si quieres ganar tienes que ir en cabeza y medir todo bien. Si no avituallas bien, también lo pagas. Si en el kilómetro 120 ves que vas pasado, te quedan aún 50 y es todo un mundo”, explica.
Hernando llega a la UTMB con muchas carreras encima y reconoce que en mayo estaba más fresco. La selección de pruebas en su particular calendario competitivo le permite llegar a la de Mont-Blanc en mejores condiciones físicas, aunque “no al cien por cien. La tenemos mentalizada como la más importante del año, pero no nos arriesgamos a llegar sin ningún éxito”. La UTMB se presenta sola. Luis Alberto la define como una carrera “espectacular”. “Es muy mediática. Está muy bien organizada y los corredores sabemos que quien gana es de quien más se habla», desliza entre risas. «Lo tiene todo”, acota por si hubiera dudas.