Maikel Mesa, calidad contrastada

Uno de los déficits que lleva arrastrando el Real Zaragoza en las últimas temporadas es de la falta de gol. A pesar de tener que cerrar las llegadas de los jugadores de banda, los refuerzos que han llegado ayudarán a subsanar este mal. Aunque la responsabilidad de anotar recaiga especialmente en las líneas de ataque, la segunda línea también debe aportar lo suyo. Uno de los futbolistas que tiene un gran idilio con el gol sin ser delantero -al menos estos años atrás- es el canario Maikel Mesa.

Prueba de ello han sido los amistosos ante el Deportivo Aragón, el CD Teruel y el de ayer frente al Real Murcia. En todos ellos, Mesa ha conseguido ver portería y se sitúa ya como el máximo goleador de la pretemporada. El de ayer, bonito en el desarrollo de la jugada y también en la ejecución, define sus virtudes: su lectura de los tiempos, su oportunismo y sus recursos en el remate.

Una larga trayectoria abala al mediocentro. Con más de 200 partidos en Segunda División y una treintena de tantos, Mesa afronta su nuevo reto con la ilusión de ser una pieza importante en los esquemas de Fran Escribá.

Aterriza en La Romareda tras jugarlo prácticamente todo el año pasado en el Albacete Balompié, equipo de playoffs de ascenso, y tras conseguir su mejor registro goleador, 8 tantos en la competición doméstica y otro en la Copa del Rey -9 en total-. Lejos de su aportación goleadora, Maikel Mesa ofrecerá muchas más cosas a su equipo, como experiencia, carácter, personalidad o rigor táctico. Saber cuando saltar en la presión y estar bien posicionado en el campo son características propias de un futbolista maduro, de un jugador contrastado.

Y Mesa en pocos minutos jugados ha demostrado ser todo lo comentado con goles, una buena presión y participando en la elaboración de las jugadas.