ZARAGOZA | El Real Zaragoza cerró ayer su primer fichaje con Sebas Moyano, un extremo en plena madurez, que llega libre tras finalizar su contrato con el Oviedo. No será la primera aventura del cordobés en Zaragoza, que llega además en un punto opuesto de su carrera, como si el mundo fuera ya otro para él. También lo es el escenario. Sebas Moyano jugó en un CD Ebro muy recordado, que brilló a las órdenes de Manolo Sanlúcar. El entrenador gaditano guarda un recuerdo muy especial de aquella etapa y del paso de Sebas Moyano por su equipo. Hoy descubre para SPORTARAGÓN las claves de un jugador desequilibrante, cotizado en la categoría, que vivirá en el Real Zaragoza su próxima estación.
Sanlúcar ensaya en su primera respuesta una definición del futbolista que el Zaragoza acaba de fichar: “Es un jugador completo, muy punzante, capaz de generar ventajas, de elegir bien en el último tercio. Se siente más cómodo en el perfil izquierdo pero tiene condiciones para actuar en cualquiera de los puestos de tres cuartos. Le ha faltado regularidad, pero sus picos altos son siempre muy altos”.
Sebas Moyano y su paso por el CD Ebro
El técnico, ahora en la UD Sanse, recuerda su llegada al equipo arlequinado, procedente del Anxo Carro. Entonces era un extremo que no tenía garantizado el salto al fútbol profesional: “Firmamos a un jugador que no participaba en el Lugo, llegaba con dudas a un territorio que no conocía, en lo que podía parecer un paso atrás. Pero no lo fue para él. Enseguida nos dio mucho: calidad, desborde y gol. Nos hizo mejor equipo”. Sanlúcar recuerda a un jugador en su primera fase, recién llegado a todas las cosas: “Sebas alternaba momentos de esplendor con algunas lagunas, partidos y minutos en los que no aparecía tanto. Probablemente no estaba tan comprometido en el trabajo defensivo como lo he visto luego. Pero recuerdo muchas charlas individuales con él. Es un chico que siempre quería mejorar y lo ha conseguido. Es verdad que este año ha participado menos, pero el rendimiento del curso pasado fue espectacular. Sin él, el Oviedo no hubiera alcanzado el playoff”.
El técnico le describe como un regateador moderno, un jugador capaz de conquistar los espacios y de definir bien cerca del área. Ciclotímico, pero brillante en sus días grandes, señala que su evolución no solo se ha producido en el plano individual: “Creo que ha acentuado su sentido colectivo, su capacidad de trabajo. En eso se ha vuelto todavía más constante y me parece que Gabi Fernández va a valorar mucho su capacidad para estar comprometido en el trabajo defensivo. Lo he seguido mucho y su evolución no se ha basado solo en ser un futbolista más continuo, sino en ser un jugador cada vez más responsable”.
Un jugador de último tercio
La parte final del diálogo se centra en uno de los secretos de su juego: el regate. Sebas Moyano tiene facilidad para salir de situaciones comprometidas y es especialmente productivo a campo abierto: “Tiene manejo de balón, salida para los dos lados y capacidad para mejorar la jugada. Es hábil en espacio reducido y es letal con espacios. Ahí tiene todos los registros: buena definición por su cuenta, capacidad para armar el centro y una gran intuición para el último pase”. Con 5 asistencias en su curso más gris, Sanlúcar da en la clave para que Moyano sea importante: “Necesita tener confianza y un técnico que crea en él. Puede tener minutos y momentos de menos presencia, pero siempre está preparado para los grandes partidos. El balón no le va a quemar”.
En el cierre de la conversación, el técnico recuerda el tiempo que ha pasado y la evolución del jugador. Estima que necesita un lugar en el que quedarse y repasa las huellas que le dejó en las distancias cortas: “El chico que yo conocí es muy diferente del hombre en el que se ha convertido. Venía un chaval de 22 años, inmaduro, algo despistado, que era capaz de dejarse las botas en casa en los días de partido. Todo eso ha cambiado”. Sanlúcar profundiza en el carácter del primer fichaje de este curso: “Cuando le entrené ya era un chaval muy sano, que quería aprender, que quería mejorar. Era responsable, muy buena persona, muy noble, muy cariñoso. Ahora acaba de ser padre y eso le habrá cambiado todavía más la mirada. Creo que Sebas Moyano llega en el momento justo. Todo le va a ir muy bien en el Real Zaragoza”.