El club decidió repartir el peso del voto que tenía el consejero delegado para distribuirlo entre cuatro personas. Gracias a esa medida, el club pudo despedir de su cargo a Rubén García como director deportivo el pasado verano. De hecho, el mismo día que se presentó esa comisión ejecutiva finiquitaron al máximo responsable deportivo del Huesca, que había apoyado Torres horas antes, en el acto de presentación de este nuevo órgano.
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El objetivo de la comisión ejecutiva buscaba «contar con una toma de decisiones más plural, disponiendo de profesionales con una contrastada experiencia en sus ámbitos de actuación. Estableciendo siempre una comunicación fluida con los diferentes departamentos del club, tanto en el área deportiva como en el resto de facetas, cada vez más numerosas, en las que desarrolla su actividad», explicaba en su web el club altoaragonés.
¿Cómo queda ahora el club?
Con la dimisión de Manolo Torres, la comisión ejecutiva queda presidida por Alberto Larraz y secundada por Sergio Gracia y Fernando Callizo. En el consejo de administración el presidente es Fernando Callizo y los consejeros son: Sergio Gracia, Alberto Larraz, Manolo Torres, Agustín Pueyo, Pedro Ibaibarriaga, José Abarca y Carmelo Bosque. Por su lado, Manolo Torres seguirá ocupando las funciones de presidente institucional de la SD Huesca, con las tareas de representación del club que implica este cargo ante entidades e instituciones vinculados a su actividad.
