En cuartos de final se midió con Julia Kaplina. Casi nada. La rusa es la campeona del mundo de la especialidad más eléctrica y vertiginosa de la escalada. Y la aragonesa hizo una salida nula. Por primera vez se utilizó una salida asociada a sensores láser, que hay que entrenar, ajustar para evitar salir antes de tiempo que es lo que le ocurrió. Hasta ahora, la salidas es con un bocinazo.
Además de la aragonesa María Laborda, séptima en el cómputo final, Erik Noya ganó un pase a las finales y paró el electrónico en 6,34, su mejor marca. Alejandro Rivas completó la triología de deportistas españoles presentes en las finales con un tiempo de 6,49 en su mejor manga.
Ya en las finales Erik Noya ha conseguía cerrar el Top 5 de la clasificatoria general con un tiempo de 5,97. Alejandro Rivas se sitúa muy cerca de su compañero de equipo con una sexta posición en la general y un tiempo en finales de 6,25.
Más competiciones
La competición en Innsbruck no se detiene. Estos días se disputa ya una doble cita de Copa del Mundo de bloque y velocidad en la que participarán Alberto Ginés, Mikel Linacisoro, Lluc Macià, Alejandro Crespo, Eneko Carretero, Aida Torres e Iziar Martínez en bloque; y Alberto Ginés, Mikel Linacisoro, Lluc Macià, Iziar Martínez, Aida Torres y Rut Monsech en dificultad desde el pasado 23 y al 26 de junio.
La selección de paraescalada se enfrenta también estos días en Innsbruck a la primera prueba de la Copa del Mundo de Paraescalada, en la que hasta 6 españoles se han clasificado para las finales que se disputan hoy.
La próxima cita de velocidad será en Gaflenz, también en Austria, el domingo 27 para el equipo juvenil integrado esta vez por Alberto García y Alejo Bernabé.
