ZARAGOZA | “Tengo ese sentimiento de deuda con el balonmano de Zaragoza y de Aragón”, ha afirmado Mariano Ortega en su presentación como nuevo entrenador del BM Contazara Zaragoza, equipo que esta temporada vivirá su debut en la División de Honor Plata, la segunda categoría del balonmano español. Más de una década después de su anterior etapa en la capital aragonesa, Ortega regresa al lugar donde comenzó su carrera como técnico con el reto de consolidar a un club joven, ambicioso y con raíces locales.
Mariano Ortega no ha ocultado el componente emocional que ha motivado su decisión. “Esta ciudad me dio mi primera oportunidad como entrenador. Me vinieron muchos recuerdos de las nueve temporadas que viví aquí, donde fui muy feliz tanto personal como profesionalmente”, ha explicado. A esa conexión se suma el atractivo de un proyecto con futuro: “El Contazara es un club con gente joven, de la casa, con ilusión por crecer. Es el mejor sitio para estar”.
Pese a que desde la dirección deportiva se ha fijado la permanencia como meta, Ortega ha dejado claro que su mentalidad es otra. “Sé que el nivel de la categoría es muy alto, con equipos con jugadores de nivel Asobal, pero no podemos quedarnos en pensar solo en mantenernos. Tenemos que pelear por estar entre los ocho primeros. Es complicado, pero debemos tener ambición”.
En cuanto a su filosofía de trabajo, el técnico ha señalado tres pilares fundamentales: trabajo en equipo, ilusión y ganar. “Son los principios que intento aplicar en cada proyecto. Aquí ya los percibo muy avanzados y eso facilita las cosas”, ha añadido.
El regreso de Ortega también ha sido celebrado desde las instituciones. El concejal de Deportes, Félix Brocate, ha destacado la dimensión humana y deportiva del fichaje: “Mariano es un excelente entrenador, pero sobre todo es una gran persona. Vuelve la ilusión a Zaragoza, y yo seré el primero en hacerme abonado”.
Con una plantilla que mantendrá buena parte del bloque del ascenso y algunas incorporaciones aún por cerrar, el BM Contazara Zaragoza se prepara para su gran reto en Plata con un líder que conoce bien la casa y que vuelve con la motivación de saldar una cuenta pendiente con el balonmano zaragozano.