Si bien la presencia del ‘7’ no aseguraba el empate, acercaba mucho al Real Zaragoza a su consecución. Mario Soberón es una amenaza continua para la defensa rival. Es capaz de encontrar la portería desde fuera del área, pero es dentro de esta donde más daño puede hacer. Soberón es un peligroso cazagoles que no desaprovecha un balón suelto. Cualquier despeje fallido o rechace del portero son susceptibles de convertirse en gol. Con la cantidad de centros laterales y disparos lejanos que hubo durante el encuentro, seguramente hubiéramos visto alguna ocasión más. 33 minutos se quedaron cortos en un partido en el que el Real Zaragoza necesitaba un gol como el comer.
Si Soberón se mantiene sano, estamos ante uno de los mejores delanteros de la categoría. El pasado año tuvo un comienzo estelar que se vio truncado por dos lesiones consecutivas que lo apartaron de los terrenos de juego durante más de media temporada. El Real Zaragoza no fue capaz de encontrar la forma de paliar su baja. La venta de Azón tampoco ayudó. Este año, la confianza en el ataque blanquillo está por las nubes. A Soberón, Bazdar y Pau Sans se suman Sebas Moyano y Paulino, quienes han caído de pie en el equipo y no han tardado en dar muestras de su calidad.
Visto así, Gabi tiene el bendito problema de encontrarse un ‘overbooking’ en la delantera. No obstante, dejar a tu principal amenaza ofensiva en el banquillo no parece la mejor opción. El tiempo de hacer pruebas ha pasado ya. La derrota en Anoeta, si bien no debería causar un escándalo, es un importante toque de atención. La Liga Hypermotion es una categoría en la que cada punto vale oro. Sin embargo, esto acaba de empezar. Esperemos que se enmienden los errores cometidos y que, con refuerzos a la vista, el Real Zaragoza pueda, de una vez por todas, hacer una temporada a la altura de su historia.