ZARAGOZA | El fichaje de Matheus Lustosa por el Wanapix Zaragoza no llegará a hacerse efectivo, al menos por ahora. El jugador brasileño, que estaba llamado a reforzar la plantilla del equipo aragonés esta temporada, ha solicitado detener su carrera deportiva temporalmente debido a un problema de salud que requiere atención y tiempo.
La entidad zaragozana, en un gesto de humanidad y comprensión, ha aceptado su petición y ha ofrecido todo su apoyo al jugador, anteponiendo su bienestar personal a cualquier aspecto deportivo.
El bienestar, por encima del deporte
El propio Lustosa fue quien comunicó al club su decisión de dar prioridad absoluta a su salud, entendiendo que no estaba en condiciones de afrontar las exigencias del fútbol sala profesional. La respuesta del Wanapix no pudo ser más clara: el bienestar del jugador es lo primero.
Desde el club, se ha lanzado un mensaje contundente de respaldo al jugador, con el deseo de que su recuperación sea completa y con las puertas abiertas para un posible regreso en el futuro. “Desde el Wanapix deseamos que Matheus Lustosa se recupere completamente, vuelva al fútbol sala y nuestros caminos se vuelvan a cruzar”, reza el comunicado oficial.
Un contratiempo en la planificación deportiva
En el plano puramente deportivo, la ausencia de Lustosa supone un contratiempo para la planificación del Wanapix, que contaba con su llegada para reforzar la plantilla de cara a la nueva temporada. A pesar de ello, el club ya se ha puesto manos a la obra y está evaluando distintas alternativas para cubrir esa vacante.
La dirección deportiva trabaja para que la afección en la estructura del equipo sea la menor posible y poder mantener la competitividad del proyecto, que este año vuelve a apostar fuerte por consolidarse en la parte alta de la clasificación.
El deporte, también es cuidar
El caso de Matheus Lustosa recuerda que el deporte profesional no es ajeno a las circunstancias personales de los jugadores. Detrás de cada fichaje, de cada dorsal y de cada gol, hay personas. Por eso, decisiones como la del Wanapix y la del propio Lustosa ponen en valor la humanidad dentro del alto rendimiento, enviando un mensaje claro: la salud mental y física está por encima de todo.
Un futuro reencuentro en el horizonte
Aunque esta historia no tendrá comienzo este verano, no está cerrada del todo. Tanto el jugador como el club han mostrado su deseo de reencontrarse más adelante, cuando Lustosa esté plenamente recuperado. Su calidad, entrega y actitud ya habían despertado ilusión entre la afición, y esa puerta sigue abierta.
Por el momento, la familia del Wanapix se queda con la parte más importante: el deseo sincero de que Matheus se recupere pronto y bien. Porque antes que futbolista, es persona. Y eso, en este caso, es lo que realmente importa.