Este sábado 19 de marzo, Día del Padre e inicio para muchos de las vacaciones de Semana Santa, se celebró en la estación invernal de Astún la tradicional Carrera Social de la sección de esquí alpino del Club Pirineísta Mayencos.
La jornada transcurrió como siempre en un ambiente agradable y festivo. A pesar de que las predicciones meteorológicas no anunciaban un buen día, fueron muchos los socios y amigos de Mayencos que no quisieron perderse esta particular fiesta del esquí alpino del Club.
Lo cierto es que la mañana apareció cubierta de nubes y las pistas se encontraban con una capa de nieve húmeda, resultado de las nevadas de los días anteriores. La temperatura, que no era muy fría, hizo que la pista, inicialmente en perfectas condiciones, se fuera transformando al paso de los sucesivos esquiadores por estar la pista un poco blanda. En algunos momentos de la carrera llegó a nevar de forma copiosa, todo ello sin poner en peligro el desarrollo de la prueba.
La prueba comenzó con el marcaje de la pista, realizado por el equipo de entrenadores del Club, realizando a continuación la concentración en las inmediaciones del Estadium para realizar la tradicional “Foto de familia”, cortesía de Foto Barrio, que se añadirá a la galería de imágenes de las sucesivas temporadas. Después llegó el reparto de dorsales, que se alargó un poco más de lo previsto, al apuntarse corredores en el último momento animados por el buen ambiente que se vivía.
La participación de socios fue excelente, con 140 corredores de todas las categorías de edades, teniendo en cuenta que muchos de ellos hacían una bajada de eslalom por primera vez y compartían trazado con los chicos del equipo de competición y algunos de sus entrenadores. Todos ellos demostraron su mejor técnica en una pista que no facilitaba el descenso con velocidad. La carrera se inició en el orden establecido previamente, empezando por la categoría de alevines, continuando en orden ascendente de edad y finalizando con un trazado especial para los mini alevines (4/5 años) que, como siempre, dieron la nota más simpática de la jornada con su bajada guiada por los monitores. Como en años anteriores, la colaboración del personal de la estación, entrenadores, monitores y voluntarios del Club hizo que la prueba se pudiera desarrollar en perfectas condiciones.
Tras terminar la carrera, los socios se desplazaron a Jaca para comer todos juntos. Este año, por primera vez se celebró en el restaurante del Hotel Oroel, donde se vivió un agradable ambiente y perfecta atención. Las mesas se fueron completando a medida que llegaban los socios, mientras que el sistema de buffet libre permitió que el desarrollo de la comida fuera más rápido y ágil, favoreciendo la confraternización en todo momento.
El encuentro finalizaría en el local discoteca del mismo Hotel, donde entre bromas, aplausos y mucha animación, se entregaron los trofeos de las distintas categorías de edades.
Destacar, como siempre, los premios más curiosos: al más veterano, que recayó en Theo Van Ravenstein; al más joven, Mikel Cotera (4 años); y a la familia más participativa, que volvió a conseguir la familia Muro Monsalve, con 5 participantes en la carrera.
Lo más importante, el buen ambiente vivido en la jornada y el reconocimiento, con este encuentro, de que Mayencos es un gran Club, con muchos socios, que cuenta con pocas ocasiones como ésta, en la que reunir a una buena parte de ellos.
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