Y apostilla así el entrecomillado: «Muchas veces hemos pasado fases del partido donde no nos ha tocado llevar la iniciativa y otros en los que hemos tenido que trabajar mucho más, antes que intentar jugar. La clave es que en cada fase de los partidos el equipo hace lo que debe, se adapta a lo que requiere. En muy pocos nos han dominado».
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Este sábado toca defender el liderato. Y ante un buen equipo como es el Tenerife. Melero lo califica como un rival «potente», atisba un partido bonito para jugar y ver y subraya que «habrá que imponer el ritmo desde el primer minuto». Sus palabras no transmiten sensación de una presión cosida a ser el equipo que manda en la clasificación, aunque es lógico que defienda la «motivación de luchar por el liderato». Rubi ya dejó claro en su rueda de prensa que la presión la tienen otros y Melero se pega a ese argumento al que añade que tenemos que «disfrutar y competir como lo hacemos».
«Estar arriba se disfruta»
El objetivo no es otro que el de sumar los tres puntos en juego, pero más por el propio equipo que por su significado. La Liga es muy larga y el equipo vive el día a día con el trabajo y la ilusión de seguir en lo más alto. Reconoce que «estar arriba se disfruta. Llevar 26 puntos en 14 jornadas era algo impensable al principio de la temporada. Con el trabajo del día a día y la ilusión que estamos poniendo no cerramos las puertas a nada».
En el plano particular, Melero es uno de los jugadores del Huesca que más elogios recibe y, con el liderato del equipo, más. Asegura a este respecto que «los vivo con tranquilidad intentando aislarme un poco de todas estas cosas, porque muchas veces no estás en tu mejor momento y te llueven críticas. Obviamente te llegan cosas y hay que tomarlas con naturalidad, centrándonos en el día a día y mejorando«.
