“La intención es que Ciric tenga minutos. Es la mejor forma de ajustarse con los compañeros y crear automatismos”, señala Nolasco. Anaitasuna es una buena piedra de toque para ver en acción al primera línea. Si bien los amistosos no se juegan nunca a plenitud, también es cierto que la calidad del equipo navarro es alta, aunque no jueguen al 100%. “Sin duda es un buen rival para que tenga una idea de cómo es el balonmano Asobal”, indica Nolasco.
Seleccionado con Serbia, Ciric ha jugado partidos de responsabilidad. Por ese lado, el cuerpo técnico está tranquilo. El gen balcánico del jugador, también ayuda. Los primeros entrenamientos dejan visos de que se trata de un primera línea rápido en el juego, con buenas salidas y lanzamiento. Si algo le ha sorprendido a Nolasco es “su gran margen de mejora. Es capaz de hacer muchas cosas y eso es bueno”, afirma. Uno de los puntos que más le ha sorprendido a Ciric en sus primeros entrenamientos con el equipo «es el juego con el pivote», una propuesta de juego a la que ya no estaba tan acostumbrado, indica Nolasco.
El preparador del Bada Huesca contará para el amistoso con todos sus jugadores excepto Álex Marcelo, que en el entrenamiento del jueves se hizo un esguince en el pulgar de su mano derecha, además de Eloy Félez que sigue con su proceso de recuperación de su operación de rodilla. El lateral zurdo viaja con sus compañeros, pero se le reservará. El amistoso servirá, además, para probar cosas distintas a las ofrecidas por el Bada en la primera vuelta. Al término de la misma ya deslizó el entrenador del siete altoaragonés que quería cimentar en este mes de enero lo bien hecho antes y buscar alternativas para lo que resta de competición. En definitiva, evitar ser previsible.
