Llegar y besar el santo. Moi Gómez fue titular en, prácticamente, la primera oportunidad que tuvo. Rubi confió en él tras la baja por sanción de Sastre. El centrocampista, ex del Sporting, debutó a un gran nivel y dio la asistencia de gol a Álex Gallar.
Minutos en las piernas. Moi Gómez salía cedido de Gijón en busca de un protagonismo que no gozaba en tierras asturianas. Rubi le conoce bien; el año pasado vivieron juntos el descenso del Sporting de Primera División. La confianza viene de intrínseca en su fichaje. Ahora toca refrendarla en el verde y eso es precisamente lo que ha hecho hoy un jugador que acabó con evidentes síntomas de cansancio. «Estoy muy contento por el gran trabajo del equipo y por mi debut. Lo he dejado todo en el campo. He acabado con calambres en las piernas», explicaba el jugador.