Mosquera fue uno de los titulares con el Huesca ayer en Ponferrada. El centrocampista reconocía esta mañana tras la sesión preparatoria que el equipo «no se mereció ganar el partido». Pese al mal juego de los de Míchel, el centrocampista cree que «el resultado fue abultado».
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La jornada era propicia para dar un golpe sobre la mesa -con enfrentamientos directos entre rivales- y no se ha aprovechado: «Llevábamos unas semanas que podíamos dar ese pasito para meternos en ascenso directo y no lo estamos haciendo, pero queda muchísima liga y tenemos tiempo y jugadores para hacerlo», asegura Mosquera.
Mosquera huye de las excusas
El Huesca no gana fuera de casa desde el pasado 30 de noviembre en Alcorcón. «Como al 90% de los equipos, cuesta más fuera de casa que en casa. A nosotros nos está costando un poco más y estamos trabajando en eso. Es verdad que llevamos muchos kilómetros acumulados. Son viajes a León, a Ponferrada… pero no son excusas. En Ponferrada no estuvimos fluidos con el balón. Hay que aprender para tener soluciones en otros partidos», afirmaba el mediocentro.
Pese a los malos resultados fuera de casa, el Huesca sigue inmerso en la pelea por el ascenso a Primera División, incluso por la lucha para hacerse con una de las dos primeras plazas ligueras que dan el pase directo. Mosquera afirma que ««nuestra ilusión sigue intacta a pesar de la derrota» y que tiene «plena confianza en el plantel y en el cuerpo técnico» de la SD Huesca, Doukouré incluido, al que le desea una pronta recuperación para que pueda ayudar al equipo cuanto antes a lograr el objetivo.
