El hecho de que el siete altoaragonés ocupe la séptima plaza, que se crezca ante los equipos con mayor presupuesto y el partido firmado contra los riojanos en el Palacio de los Deportes aderezan cierta esperanza de traerse este sábado los dos puntos en juego.
El problema es que Naturhouse sigue siendo Naturhouse. Uno mira su plantilla y deja claro que suma kilos, centímetros y talento. Nolasco, preparador del Bada Huesca, pone cierta cara de póker cuando se le comentan esas ‘debilidades’ del siete riojano. Y zanja por lo sano. “Esas dos derrotas fueron una conmoción, sí, pero ya está. Han vuelto a ganar y bien”, defiende el entrenador consciente de que en la recta final del campeonato Logroño pondrá todo su buen hacer sobre la pista. “Muchos piensan que les podemos ganar, pero no hay que olvidar que es un equipo de Champion y que si no está segundo es porque León tiene un presupuesto como el suyo, pero sin tantos partidos en Europa”, señala. No hay que entender su entrecomillado como un paso atrás. Ni mucho menos. Cuando se le pregunta por el jugador que se traería a su equipo la próxima campaña finta y responde «me quedo con los míos, que casi les ganamos».
Y si bien es cierto que Naturhouse mantiene un gran potencial de juego, el recuerdo por lo sucedido en la primera vuelta en el Palacio de los Deportes (26-27) aviva la esperanza de sacar un resultado positivo de la visita a Logroño y sirve de referencia para ver que el siete altoaragonés también propone un buen balonmano en el 40×20. El Bada Huesca viajará el día del partido a Logroño con la única duda del extremo Camas, que sigue con molestias en un rotuliano. Probará en el calentamiento y se tomará la decisión allí sobre si juega o no. Quien puede que tenga más minutos es Dijà en ese objetivo de progresar más en cada partido tras volver de la lesión que le dejó fuera de las pistas durante siete meses.
A estas alturas del campeonato y cuando faltan cuatro partidos para cerrarla, Nolasco echa ya números. La igualdad es tal que quedar quinto o noveno está muy ajustado. Ahora, como mínimo, el objetivo es quedar octavos para salvar una ronda de Copa del Rey de la próxima campaña. El deseo, la quinta plaza.