Obeng se deja querer

Obeng se deja querer porque en El Alcoraz se ha sentido por primera vez la estrella del equipo oscense. El público le quiere y ovaciona cada una de sus carreras y además, recompensa ese cariño con goles, cinco en 16 partidos. En Asturias ha sido un futbolista más y no ha sido valorado con los galones que ha recibido en el Huesca de su maestro, Cuco Ziganda. El técnico le abrió la puerta en enero y el futbolista está muy agradecido: «Vine a Huesca a reencontrarme conmigo mismo y en busca de minutos y me he sentido muy a gusto aquí.»

Obeng ha hecho olvidar a la delantera que tuvo a sus órdenes Ziganda durante las 21 primeras jornadas. El técnico tuvo que repartir minutos entre Escriche, Kevin Carlos y Juan Villar, que salieron en enero y con Carrillo y Kanté, pero el gran beneficiado ha sido Obeng ante el bajo nivel de sus compañeros. Con Cuco no necesitó adaptación, porque ya habían compartido tres temporadas y su aportación ha sido determinante, pese a haber soportado problemas en el pubis.

El Huesca de Ziganda debe mejorar en ataque

El delantero fue cuestionado por el principal déficit de los altoaragoneses durante esta temporada: «No puedo decir exactamente qué es lo que nos ha faltado. Es verdad que hay partidos en los que nos ha costado mucho generar y finalizar jugadas. Hemos empatado mucho pero también hay que destacar el trabajo que hemos hecho en defensa. Nos hubiera gustado que algunos resultados hubieran sido mejores, pero la categoría es la que es y cuesta sacar adelante los partidos.» Explicaba el delantero de Ghana criado en Gurb.